Día 38 - Miércoles 22/04

372 53 2
                                    

XXI

Unos golpes frenéticos en la puerta nos despiertan. Alguien está intentando entrar a la casa. Thiago se asoma por entre las cortinas y ve que su tío está en la entrada de la casa. Voltea a asustado y me mira.

- ¿Y ahora qué hacemos? - pregunta en pánico.

- ¿Qué hacemos de qué? - digo sin entender.

Antes de que logre explicarme, escucho un sonido como el que hacen las llantas de una camioneta cuando pisas el acelerador con fuerza. 

La cara de Thiago refleja terror puro. Me toma del brazo y me jala al armario. Una vez dentro, cierra la puerta.

- ¡¿Qué está pasando?! - pregunto.

- Mi tío está afuera - responde.

- ¡¿Por qué tu tío está afuera?! - digo exaltado.

Se escucha el golpe que hace la camioneta al chocar contra la puerta del estacionamiento. Acto seguido, suenan pedazos de madera caer al piso. 

- ¿Y ahora qué pasó? - pregunto molesto.

- Estoy casi seguro que acaba de romper la puerta del estacionamiento - dice.

El espacio en el armario no es muy grande. Hay varias cajas apiladas, por lo que tenemos que estar casi pegados.

- Pero ya se volvió loco. Cómo va meterse a una casa así - digo sin terminar de descifrar lo que está pasando.

- Puede que tenga un buen motivo... dice Thiago con culpa.

Le doy una mirada fulminante.

- ¿Qué otro motivo podría tener a parte del hecho de que te robaste su camioneta? - pregunto con sospecha.

Thiago sale del armario y saca un sobre manila de su maleta.

¡¡¡THIAGOOOOO!!!

Los gritos del tío provienen ahora de la sala. 

Al escuchar esto, Thiago regresa corriendo al armario. Cuando entra, se para aún mas cerca a mí de lo que estaba hace rato.

- Coge esto - dice mientras pone el sobre sobre mi pecho.

Lo recibo, pero no me atrevo a abrirlo. Thiago saca su celular y marca un número. Cuando por fin le contestan, finge una voz más madura. Está hablando con la policía. Les hace creer que es una vecina del barrio preocupada porque ha visto a un señor irrumpir en una casa. Les da la dirección de su domicilio y luego cuelga.

Lo miro esperando una explicación.

Me quita el sobre y lo abre. Saca unos documentos.

- Antes de irme, saqué unos papeles del cuarto de mi tío donde se muestra todas las transacciones ilícitas que ha estado haciendo. Ademas, imprimí los últimos movimientos de sus cuentas bancarias. Y un correo donde coordina con un socio unas transacciones.

Lo miro incrédulo.

- ¿Cómo conseguiste todo esto? - pregunto.

- Mi tío podrá ser un corrupto ingenioso, pero es pésimo para esconder documentos importantes. Por eso era tan cuidadoso con que nadie entre a la casa o escuche algo que no debiera. 

Unas pisadas fuertes comienzan a subir por las escaleras a toda velocidad.

Thiago se agacha y me indica que haga lo mismo. De rodillas en el piso, vemos la sombra del tío agrandarse por debajo del armario conforme se va acercando. 

AMOR EN CUARENTENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora