* ENTRE NOSOTROS * ( YoonMin) . ♦FINALIZADA♦.

# 68

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La ciudad de Seúl lo saludo con un atardecer espléndido. Los caminos llenos de árboles de cerezos lo hicieron sentir en un sueño.

Apenas hace tres días había visitado la ciudad de Gimpo,  apenas hace tres días, había estado asoleandose en algún semáforo de alguna avenida concurrida. Apenas hace tres días había asistido al gran concurso, en el cuál.... Sin duda alguna se había sacado el premio mayor al encontrar a alguien que lo reconoció de su olvidada vida.

Cuando sintió el sol calentar su cuerpo está mañana, se había puesto en pie y había salido a cortar leña mientras su abuela preparaba el desayuno. Después de desayunar, se obligó a ordenar el granero, pues todas las herramientas estaban desordenadas y podrían ocasionar un accidente.

Y ahora..... 

Ahora.

Ahora estaba sentado en una camioneta muy lujosa, con rumbo a una dirección que él desconocía.

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Cuando llegaron a la casa que compartían los siete chicos, Jimin observó con cuidado y asombro.  Había premios,  posters, juguetes y muchas cosas más, pero nada de eso podía recordar.

Hoseok lo condujo hasta la habitación que compartían y lo dejo solo.

Jimin miro la ropa, los zapatos, aretes, pulseras, cadenas, relojes, muchos peluches. Urgo entre sus propias cosas y se sintió un metiche.

En el fondo de aquel closet encontró un baúl de tamaño mediano, se sentó frente a el y lo abrió con cuidado.

Su corazón latió rápido..  Había cientos y cientos de fotografías.

Cabello rubio, rojo, azul, naranja, plata, negro, castaño, morado, ¡ROSA! ...

Miles de sonrisas....
Miles de abrazos...
Cientos de pucheros...

Su corazón comenzó a doler... 

No recordaba nada de eso y lloro como nunca antes lo había hecho.

Abrazo sus piernas, dejando salir toda la angustia que sentía. Tenía familia y amigos.

Pero él se sentía vacío...

Se sentía solo y perdido.

Unos brazos lo rodearon y él se dejó consolar. Lloro en aquel pecho, abrazo aquel cuerpo y dejó que sus lágrimas de tristeza y soledad enjuagaran su alma. Jimin no se dio cuenta que aquel chico lloraba con él. Que su corazón al igual que el suyo clamaban piedad.

-... Por favor,  quiero recordar.. - Sus sollozos se hicieron más fuertes y los brazos lo apresaron más. -... Dime quién eres...dime que soy para ti.... - las lágrimas no paraban, el miedo y la incertidumbre ganaban la batalla.

- Te ayudaré a recordar Jiminnie... Yo soy tu Hyung... Y tú para mí lo eres todo... - sus lágrimas empaparon los cabellos negros de su ángel,  beso su frente meciéndolo entre sus brazos. Después de muchos minutos el llanto cesó, dejando hipidos de tristeza que fueron reemplazados por una lenta respiración.