* ENTRE NOSOTROS * ( YoonMin) . ♦FINALIZADA♦.

# 50

" SI SUPIERAS EL REMOLINO DE EMOCIONES QUE SIENTE MI CORAZÓN CUANDO TE VE SONREÍR, SABRÍAS QUE MI VIDA ES UNA DULCE TORMENTA SOLO POR TI... "

- Vamos Jiminnie despierta... - Le regaló pequeños besos tronados sobre su mejilla y nariz -. Debemos empezar a arreglar la cabaña, pronto nos iremos.. -

Jimin se removió debajo de las sábanas somnoliento y se abrazo a Yoongi mientras disfrutaba de los dulces mimos - buenos días Hyung... -

- Buenos días Ángel,  te amo -

- Hyung, no quiero regresar... - Dijo con pesar - quiero quedarme así contigo siempre. -

- también lo deseo... - Una idea loca llego a su mente -.   buscaremos la forma de seguir amándonos como  ahora. -

Ambos se pusieron de pie y empezaron a limpiar la cocina,  desde los estantes, la alacena y el refrigerador.  Desechando todo lo que podría echarse a perder o guardar malos olores. Después siguieron con la sala, acomodando los sillones y los cuadros. Sacudiendo y aspirando poco a poco. Siguieron con el cobertizo y el pórtico. Dejaron leña cortada y tiraron toda la basura. Después lavaron toda la ropa de cama.

- Hyung,  aremos las maletas de una vez? - Pregunto mientras sacudía las sábanas

- No,  aún no. Hagamoslo la noche antes de irnos, así no tendremos que desacomodar nada. - Dijo mientras acomodaba las frazadas en el closet

- Pero si ya limpiamos todo.. Eso quiere decir que ya no ensicisremos nada?  -

- No. - Sonrió - eso quiere decir que nos quedaremos en la recámara este último día. - Se acercó a él y le quitó las sábanas de las manos para poder envolverlo entre sus brazos y darle un beso lento y cariñoso sin dobles intenciones. Encendió el mp3 con el control remoto y la música inundó la cabaña. Una canción tranquila. Sus brazos enrollaron cuello y cintura, manteniéndolos siempre juntos. Comenzaron a bailar despacio, aprovechando el último día. - Minnie.... Tú quisieras algún día adoptar un bebé? - Sus ojos fijos en su ángel

-.. Hyung... - Salio de sus labios. Mientras su mirada brillaba

- Lo se.... Lo se... - Sus manos apretaron aquella pequeña cintura -.  No dejes de bailar, solo déjame imaginar esto si? - Lo abrazo.

- También lo deseo, quisiera que se llamará Sumin - sus ojos brillaron más y se perdieron en algún punto

- Sumin... Porque? - Escondió su rostro entre el cuello de Jimin y aspiro el aroma avainillado, mezclado con su colonia.

- Su" de Suga y Min " de Minnie. - Soltó una risita - quisiera vivir en una casa que tenga un gran jardín donde pueda jugar con Holly y nuestra Hija  también quiero un gato!!  y una pecera con muchos peces de diferentes colores!! - Ahora sonaba muy emocionado

- A mí me gustaría que hubiera una canasta de basquetbol, quizá con eso ella logre ser más alta que nosotros - rió

- Hyung, no somos tan pequeños... - Puchereo - ellos están muy altos. - Se defendió

Yoongi le beso la frente - compraré muchas camisas, negras, blancas y rojas... Me encanta como te vez con ellas puestas -

- Yo también te compraré unas orejas de gato y una gargantilla con un cascabel,  seguro te veras caliente-

Yoongi soltó una carcajada - que clase de fetiche es ese? -

Jimin se avergonzó - no lo sé...

- Esta bien...esta bien.  Si eso te hace feliz, cuando los encuentres no me opondre a usarlos. -

- De verdad? - Brillo en sus lindos ojos

- Solo por ti. - Lo beso.

Salieron de la cabaña bien abrigados con dirección al pueblo. Ahí comieron y se llevaron atole de vainilla y pay de elote para cenar. Visitaron todas las tiendas artesanales, en busca de algún recuerdo para sus hermanos. Disfrutaron de la vista de media tarde, aunque sus mejillas y nariz ya estaban muy rojas por el frío.  Cuando la nieve comenzó a caer esa fue la señal para volver a la cabaña.

Una vez ahí cenaron y se bañaron juntos entre espuma y sales aromáticas, acompañados de unas cuantas velas.

Se amaron una ultima vez en aquella tina.

Sus cuerpos volvieron a unirse bajo las mantas. Sus manos ardieron grabando sus caricias en sus mentes. Sus labios marcaron sus pieles y sus ojos hablaron las palabras que no pudieron ser liberadas por sus bocas.

" TE AMO "

Se repitieron un millón de veces y se lo demostraron otras miles.

Aquellos eran hasta el momento sus mejores recuerdos y ninguno de los dos quería dejar de vivirlos.

Tenían sueños y ahora ambos quieran realizarlos. 
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