Capítulo 23

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Capítulo 23

Frustrado, irritado, presa del pánico... Eran pocas las palabras que podían describir el estado en el que se encontraba ahora Draco. Faltaban sólo tres semanas para Navidad y todavía no había encontrado el regalo adecuado para Harry. Tenía los regalos de Severus, de su hijo e incluso el de Teddy, pero su mente se quedaba en blanco cuando trataba de pensar en un buen regalo para Harry. Tenía que ser algo especial, pero no extravagante, porque entonces Harry seguramente se quejaría. Tenía que transmitir sus sentimientos por Harry perfectamente, sin asustarlo.

Draco suspiró frustrado y dio un golpe sobre la mesa, lo que le hizo empezar a maldecir sosteniendo su dolorosa mano.

"Nota mental: no golpear con la mano sobre el duro escritorio"

Su mirada se fue hacia los regalos que estaban en una pila, abarrotados en una de sus estanterías. Por suerte para él, Scorpius nunca entraba ahí; decía que era demasiado aburrido, lo que hacía de esa habitación un lugar perfecto para ocultar sus regalos. Durante unos segundos sus ojos se detuvieron en el paquete más pequeño envuelto en papel plateado, atado con un lazo azul. Contenía un collar de plata con un colgante de un dragón pequeño. Ese regalo en especial, era para su madre. Estuvo dudando durante mucho tiempo en si debía comprarle un regalo a su madre o no, pero al final decidió hacerlo. Ella todavía era su madre y la quería, a pesar de que había cometido errores confiando en su padre y dejándolo ir demasiado lejos. Le mandaría el regalo un par de días antes de Navidad.

Sus dedos comenzaron a tamborilear en la mesa, mientras su mente estaba ocupada tratando de pensar en algo que regalarle a Harry. ¡Si al menos Harry hubiese sido específico con lo que quería! Pero no, tenía que decirle que no hacía falta que le comprase nada.

—Idiota obstinado —murmuró Draco sombríamente. No le quedaba mucho tiempo y se estaba poniendo nervioso.

Levantó la vista cuando escuchó a Scorpius y a Teddy corriendo junto a su habitación con Severus detrás de ellos, gritando:

—¡Si no os calmáis inmediatamente, os arrepentiréis!

—Lo sentimos, señor —se disculpó Teddy.

De pronto, una idea pasó por la mente de Draco y miró pensativamente hacia la puerta cerrada. ¿Por qué no había caído antes? Era simple.

Draco sonrió y se levantó. Si Harry no quería cooperar con él, sólo tenía que encontrar a alguien que pudiese ayudarlo.

*****

Harry salió de la tienda con una sonrisa en su rostro. Había comprado el regalo de Scorpius hoy y no podía esperar para ver la reacción del pequeño —o de Draco dado el caso—.

Revisó mentalmente su lista de regalos; había comprado los de Scorpius y Teddy. Algo también para a Andrómeda y George. Ahora tenía que encontrar algo para Draco y para Snape. Harry frunció el ceño y colocó la caja cerca de su pecho. Honestamente no tenía idea alguna de qué comprarle a Draco o Snape. ¿Algo relacionado con pociones para Snape? Después de todo, era de lo que el hombre vivía. Pero ¿qué podía comprarle? ¿Un libro? ¿O ingredientes? ¿Y a Draco? ¿Qué quería Draco? Se mordió el labio y al ponerse a caminar casi se choca con alguien. Quería comprar algo especial a Draco, pero la pregunta era: ¿qué comprarle a alguien que es lo suficientemente rico cómo para tener todo lo que quiere?

Harry suspiró, y su aliento salió en forma de vaho. Tal vez debería llevarse a Scorpius de compras con él y que le ayudase a elegir el regalo de Draco. ¿Quién sabe? Tal vez el niño podría ayudarle.

Harry dudó si debía comprarle algo a Ginny también, pero después de imaginar la reacción de Draco, decidió enviarle una tarjeta navideña y nada más. No quería discutir en Navidad por algo tan trivial como un regalo.

Will you be my daddy? (Traducción autorizada por FanofBellaandEdward)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora