Capítulo 30

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Capítulo 30

6 de enero

Cuando Draco se despertó, se dio cuenta de que estaba en el borde de su cama, con su hijo tumbado a su lado. Tenía la cara enterrada en la almohada, sus pequeñas manos apretando las sábanas con fuerza.

Draco negó exasperado con la cabeza, pero sonrió con cariño. Scorpius había tenido siempre un sueño inquieto.

Se alisó el cabello rubio alborotado y le dio a Scorpius un suave beso en la frente antes de salir cuidadosamente de la cama, teniendo cuidado de no molestar a su hijo.

En silencio, se vistió y se dirigió escaleras abajo.

Cuando llegó al comedor, lo que vio le hizo detenerse.

Una deslumbrante Daphne estaba luchando para desatar una carta de una lechuza marrón, mientras que ella le picoteaba las manos.

—¡Maldita lechuza de mierda!—siseó, respirando pesadamente. Algunos mechones de su pelo se habían salido de su moño, cayendo delante de sus ojos.

—Es bueno que Blaise no pueda verte ahora—dijo Draco a la ligera, sorprendiendo a Daphne que saltó y frunció el ceño—. Siempre te tomaría el pelo con el hecho de que hayas perdido contra una simple lechuza.

—Vete a la mierda—murmuró ella, molesta.

—Lo siento, no estoy interesado—sonrió Draco.

—Gilipollas, si piensas que puedes obtener mejores resultados, trata de conseguir esa carta por tu cuenta—espetó ella y se acercó a su silla, cruzó los brazos y bufó.

Draco puso los ojos en blanco, pero se acercó al animal. Lo estaba mirando, al parecer, preocupado.

Extendió la mano y el ave ofreció su pata inmediatamente.

—Oh, por el amor de Dios—murmuró Daphne, irritada.

En el momento en el que Draco tuvo la carta en la mano, la lechuza voló rápidamente a través de la ventana abierta. Un elfo doméstico apareció para cerrarla antes de irse de nuevo.

Draco frunció el ceño cuando no vio ningún nombre en la carta. Cuidadoso, ejecutó algunos hechizos de detección en ella. No sería la primera vez que recibía cartas con intención de hacerle daño.

Cuando los hechizos no revelaron nada, la abrió. Algo cayó del pergamino y aterrizó sobre la mesa.

Draco la cogió y para su sorpresa e incredulidad era una foto de Harry, desplomado contra la pared. El Harry de la foto con los ojos cerrados, apenas se movió.

El miedo se apoderó de su corazón y Draco leyó la carta, temblando de miedo y furia.

¿Echas de menos a tu amante, Malfoy?

Si lo quieres de vuelta, nos encontraremos en el camino abandonado del bosque cerca tu casa.

Lleva a alguien contigo y Potter pagará las consecuencias.

Harry estaba vivo. Estaba vivo y lo traería de regreso.

Daphne le miró preocupado. ¿Qué decía la carta que hizo que Draco estuviera tan pálido?

—Draco, cielo, ¿estás bien?—preguntó.

Cuando él la miró, ella se sorprendió al ver sus extraños ojos brillantes y llameantes.

—Ese cabrón va a devolverme a Harry. Me tengo que ir ahora—respondió Draco rápidamente—. Quédate con los chicos, por favor—se dio la vuelta y salió del comedor.

Will you be my daddy? (Traducción autorizada por FanofBellaandEdward)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora