Capítulo 34
4 de febrero
—Han tenido suerte de que su embarazo haya sido descubierto en una fase temprana—dijo Rowland con calma, dirigiéndose a su escritorio; cogió una hoja de papel y empezó a escribir algo en ella—. Aquí tienen la lista con las pociones que tendrá que tomar a partir de ahora hasta el octavo mes. Puede encontrarlas en cualquier botica. También necesito que vuelva en dos semanas para asegurarme de que el feto se ha asentado completamente en el vientre y no fuera de él.
Draco lo miró, alarmado. ¿Podrían perder al bebé por ello?
Rowland continuó apresuradamente:
—Aunque eso sólo ocurre cuando no se toman las pociones necesarias que son necesarias en la etapa del embarazo. Si empieza mañana con las pociones no tendrá que preocuparse por la revisión de dentro de dos semanas.
Mecánicamente Harry aceptó el papel doblado y se lo metió en el bolsillo. Sin asimilar aún los recientes acontecimientos, le estrechó la mano a Rowland y siguió a un emocionado Draco fuera de la oficina. Vagamente se dio cuenta de que Draco le había cogido la mano, llevándolo a través de la red flu.
Eran casi las cuatro, pero Draco se acordó de que Severus le había dicho que estaría de regreso con los chicos a las seis, con lo que tenía dos horas para hablar con Harry sobre el bebé.
Llevó a su silenciosa pareja hacia el sofá y lo sentó suavemente. Repasando la lista de pociones, pensó que podía pedirle a Severus que las fabricase.
—Harry, ahora sí que tenemos que hablar—comenzó, serio. Esta vez no desistiría, dejando que Harry se escapase a algún lugar remoto de la mansión. Hablarían de la situación y lo harían ahora, sin excusas.
Harry suspiró, reclinándose contra el respaldo del sofá.
—¿Qué vamos a hacer ahora?—murmuró con los ojos en blanco mirando al techo.
Draco dudó. Era evidente que Harry no estaba contento con el hecho de estar embarazado y siendo honesto, lo confundía. Siempre pensó que Harry era el tipo de hombre familiar que le encantaría tener muchos hijos. Ahora tenían la oportunidad de tener uno propio. ¿No estaba Harry feliz por ello?
—Hm, pensé que podíamos quedarnos con el bebé—murmuró, su felicidad esfumándose lentamente ante la fría pregunta de Harry.
Los ojos verdes lo miraron con sorpresa.
—¿Quedárnoslo?—repitió Harry, débil—. ¿Hablas en serio?
—Sí, ¿por qué no? Es nuestro—respondió Draco con la voz cada vez más fuerte. ¿Por qué estaba mal querer quedarse con el bebé? Era algo de ambos, algo creado por amor. La forma en la que se había quedado embarazado Harry no le importaba, lo único importante era la llegada de un hijo de ambos.
—Draco, sólo llevamos unos meses juntos, ¿no crees que es demasiado pronto para tener un hijo?—suspiró Harry, pasándose la mano por el pelo a causa de la frustración.
Draco tragó saliva; habían sido las mismas palabras que Severus le había dicho unos días atrás ante la posibilidad de que Harry estuviese embarazado. ¿Cuándo había decidido Harry ponerse del lado de Severus? Él no sabía que Severus le había dicho lo mismo a Draco, pero aún así cayó en el hecho de que a Harry no le hacía gracia la idea.
—Si hubiésemos sido unos desconocidos cuando empezamos esta relación, entonces sí, probablemente habría sido muy pronto—comenzó Draco suavemente. Si mantenía la calma, explicándole a Harry su punto de vista sobre el embarazo, entonces seguramente Harry se daría cuenta de que el bebé era algo bueno—. Pero Harry, nos conocemos desde que tenemos once años. De acuerdo, no nos llevábamos bien en ese momento, pero nos conocemos muy bien. Y tenemos dos hijos. No es como si no supiésemos nada sobre paternidad.
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Will you be my daddy? (Traducción autorizada por FanofBellaandEdward)
RomanceDespués de que Draco se divorciara de Daphne, Scorpius se encuentra en la búsqueda de un segundo papá, ya que Draco le contó que sólo le gustaban los hombres. Luego conoce a Harry y está empeñado en conseguirle como segundo papá. ¿Lo logrará? Tradu...