#𝟎𝟏: 𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐦𝐞 ➳ ᴠᴍɪɴ

{𝟎𝟑}

Los ojos de Taehyung comenzaron a abrirse captando los débiles rayos del sol. No solía despertarse tan temprano, pero su cuerpo pareció actuar por sí solo, deseando reaccionar ante la situación que estaba viviendo. Porque despertar semidesnudo junto a otro hombre ameritaba una reacción inmediata.

Taehyung dio un gran salto en la cama sin esperarse que un brazo lo estuviera abrazando, trasmitiendo un calor corporal que abarcó desde su pecho hasta los tobillos enredados bajo las sábanas.

Su piel estaba encendida y sus músculos se tensionaron en cuanto Jimin se removió despacio, estando aún dormido. Pareció no despertarse, pero su agarre al cuerpo de Taehyung se volvió más firme. Colocó una pierna sobre las de él y comenzó a acariciar uno de sus pezones en suaves círculos.

Taehyung quiso ignorar la respiración cálida sobre su piel, procedente de los labios entreabiertos de Jimin, pero no tenía la suficiente fuerza de voluntad para hacerlo. Ni siquiera para detener los dedos que masajeaban su pecho con suavidad.

El hecho de que ambos tan solo vistieran un par de boxer no ayudó a amainar la tensión. El contacto entre ellos era excesivo y, de no ser por la molesta y acentuada resaca de Taehyung, se vería capaz de reaccionar apropiadamente.

El castaño suplicó por querer salir de la cama para poder ir a por una aspirina que aliviara su dolor de cabeza, pero Jimin no le estaba facilitando el trabajo con tanto toqueteo de por medio.

—¿Cuánto más piensas fingir estar dormido? — preguntó Taehyung por lo bajo, entrando en desesperación.

Pudo escuchar la risa pícara de Jimin antes de que este besara su pecho en un suave toque de labios. Se deslizó hábilmente por el cuerpo de Taehyung para poder sentarse a horcajadas sobre él.

Taehyung se apoyó en el colchón para reclinarse y dejar su peso en el cabecero de la cama, viendo a Jimin sonreírle con diversión mientras le abrazaba el cuello.

—Qué observado eres —dijo con altanería mientras jugueteaba con los suaves mechones del pelo alborotado de Taehyung.

—¿Qué pasó anoche? —preguntó él mareado por los martilleos en su cabeza.

—Eso es muy descortés de tu parte. —Jimin hizo un mohín simulando sentirse ofendido.

—¿Hemos...?

—Nop.

Jimin sonrió ampliamente, disfrutando de la expresión desilusionada de Taehyung. Aunque el castaño trató de disimularla, no logró pasar desapercibido para la diversión del contrario.

—Ya... — Taehyung desvió la mirada, sintiéndose estúpido por haber pensado en algo inapropiado—. ¿Por qué estamos...? Ya sabes... —Descendió la vista lentamente.

Mala idea.

Apartó en seguida los ojos de la entrepierna de Jimin, quien apretó los labios para contener una risa. Taehyung le resultaba un chico de lo más gracioso por esa inocente vergüenza a pesar de su edad. Alguien como él era una presa fácil y un muy buen entretenimiento a ojos de Jimin.

—Te noto triste, Tae —susurró Jimin suavemente y con cierta malicia, recostándose en el cuerpo contrario—. ¿Quieres desayunar para animarte? —Apoyó la mejilla en el hombro de Taehyung antes de dejar un breve beso en su cuello.

Sin embargo, se sorprendió de mala manera cuando Taehyung se apartó, su mandíbula apretada y su cuerpo tensionado. Jimin sonrió ante aquella reacción molesta e inesperada y decidió levantarse para liberar al castaño. Se hizo a un lado, apoyando los pies en el suelo, y se encaminó hacia sus pantalones, los cuales reposaban perfectamente doblados sobre una pequeña silla. Del bolsillo, sacó su móvil y entró en el navegador mientras regresaba a la cama.