#𝟎𝟏: 𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐦𝐞 ➳ ᴠᴍɪɴ

{𝟏𝟔}

Desde que conoció a Jimin, Chaeyoung siempre había confiado en que él no la decepcionaría.

—¿Dónde se supone que está el impresentable de tu novio?

—Papá —protestó ella rodando los ojos.

Sabía bien que Jimin nunca fue del agrado de su padre por no haber terminado sus estudios y no tener una educación decente. Aunque a ella no le interesaba lo que él pensara de su novio. En realidad, lo único que rondaba por su cabeza era dónde demonios se había metido Jimin. Se lo había prometido. Él no le fallaría.

Cuando sonó el timbre, casi gritó por la emoción. Salió medio corriendo a abrir, aprovechando para dejar de mirar el ceño fruncido de su padre y calmarse un poco.

Jimin le lanzó una media sonrisa cuando lo tuvo delante. Chaeyoung se preguntó si detrás de esa expresión de disculpa se escondía algo más.

—Puede ser que me haya demorado más de la cuenta hablando con Hoseok —se excusó Jimin.

—No pasa nada. Sabía que no me fallarías.—Ella lo tomó de la muñeca para arrastrarlo al interior—. Por cierto... papá no está de humor esta noche.

—Bueno, no es el único —susurró Jimin comenzando a caminar.

El comentario no pasó por alto para Chaeyoung, pero optó por preguntarle después de la cena.

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—¿Y ahora qué hago con esta camiseta? —preguntó Seokjin haciendo pucheros con pena.

Hoseok se encogió de hombros, aunque el movimiento fue más parecido a una especie de tic rabioso.

—Mierda, menudo ambiente... —susurró Jungkook para sí mismo, observando a todos disimuladamente.

Taehyung permanecía justo a su lado, claramente tenso y refunfuñando en sus adentros, igual que Hoseok, mientras Seokjin lloriqueaba sobre Namjoon y sacudía una camiseta al aire. El mayor se había empeñado en llevar camisetas a juego para el concierto, pero la de Jimin había quedado inservible teniendo en cuenta que el chico no aparecería.

—Podrías habernos avisado antes de que no vendría —protestó Seokjin, lanzándole una mala mirada a Hoseok.

—Vamos, Seokjin, no dramatices tanto... —intervino Jungkook, ocultando sus nervios.

Ya tenía suficiente con aguantar el humor de perros de Taehyung como para soportar a Seokjin gimotear por una tontería. Y sumado al extraño comportamiento distante de Hoseok, la situación ya era bastante incómoda hasta el momento.

Tenía una leve picazón molesta por los ánimos de los chicos, pero, sobre todo, le parecía asombroso que el ambiente pudiese ser tan tenso por un simple chico al que conocían de tan sólo unos pocos meses.

Cuando Namjoon logró tranquilizar la rabieta de Seokjin, prácticamente estaban a las puertas del Luxe para poder entrar. Había una especie de taquilla en la que Hoseok enseñó las entradas antes de que les permitiesen entrar al local. Todos entraron uno por uno, pasando por delante de Hoseok en fila para agarrar su entrada.

Tomando la suya, Taehyung se la colgó al cuello y volvió a mirar al frente para seguir a Jungkook al interior, pero Hoseok lo tomó por los hombros y lo empujó a un lugar apartado.

Aunque podía deshacerse del pelirrojo con un sencillo empujón, Taehyung prefirió dejarse llevar. No quiso actuar agresivamente sin motivo, y Hoseok, a pesar de verse tenso, no le parecía una amenaza.