#𝟎𝟏: 𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐦𝐞 ➳ ᴠᴍɪɴ

{𝟏𝟎}

Todo estaba extrañamente bien.

Taehyung estuvo ocupado los últimos días con unas supuestas fotos que debía revelar. Así que Jimin optó por no molestar, por lo que ellos no se habían visto. A ojos de Jimin, no era más que una excusa por parte de Taehyung para darse un tiempo.

Sin embargo, fue lo mejor. En verdad, algo en lo más profundo de su pecho le carcomía al pensar que cabía la posibilidad de volver a compartir el mismo espacio con Taehyung. Pero todo estaba calmado, la tregua fue un buen punto a su favor.

Aprovechó ese tiempo para pasarlo con Chaeyoung. Cada vez la sentía más receptiva. Por fin veía florecer los frutos de sus incansables esfuerzos por tratar de llamar la atención de la chica. Aunque eso fuera como intentar respirar con una soga al cuello.

Aún debía pulir su empeño un poco más, solo un poco y lo conseguiría. Esa chica había calado en su interior desde el minuto cero.

Pero primero, debía lidiar con su trabajo, todos sus antecedentes sexuales y finiquitar de una vez esa mierda. Y cuando estuviera hecho, buscaría un trabajo menos exhibicionista donde no tuviera que promocionar su cuerpo como un trozo de carne fresca en oferta.

Cuando desechara su vida para comenzar de nuevo, no volvería a recibir llamadas de gente buscando diversión. Podría entregarse a quien él quisiera verdaderamente, sin ningún objetivo económico de por medio.

Todo iba bien. Estupendamente bien.
Simplemente perfecto. Él podría hacerlo con Chaeyoung y construir una buena vida juntos, si ella también lo quería, claro.

Sólo Chaeyoung y él.

Y eso estaba definitivamente bien.

Sería un adiós definitivo a los polvos pasajeros con desconocidos. Estaba listo para seguir adelante.

—Tengo todo tu aliento por toda la jodida nuca. Afloja un poco, ¿quieres?

Bien... Todo iría bien...

—¿Te molesta?

—¿Mi voz te parece agradable?

Jimin negó. Sus labios eran una estrecha línea hacia arriba, acariciando sutilmente la piel caliente del cuello de Taehyung mientras enredaba las piernas en su cintura y apegaba el pecho a su espalda, cruzando los brazos por su cuerpo.

—¿No te gustan los abrazos? —Jimin hundió la nariz en el cabello castaño.

Taehyung se inclinó hacia adelante como queriendo recuperar la concentración. Sus ojos fijos en la pantalla del portátil y su cuerpo encendiéndose en cada minúsculo roce.

Después de haber follado con Jimin, su libido parecía estar en constante alerta cada vez que tenía al chico cerca.

—Me gusta trabajar tranquilo —respondió pasando a otra fotografía.

—Pensé que esto sería relajante.

—Tengo tu maldita polla en la espalda, ¿cómo podría ser eso relajante? —mencionó con un tono de voz extrañamente tranquilo.

—¿Te excita?

Un ligero ruido parecido a una risa escapó de sus labios cuando sintió el cuerpo de Taehyung tensarse.

—¿Es que no tienes nada que hacer? —Taehyung tomó aire—. Aparte de molestarme, por supuesto.

—Nop, soy un alma libre.

—Si eres tan libre, deja de pegarte a mí como un niñito asustado que depende de sus padres.

La espalda de Taehyung era tan sólida como una montaña. A Jimin le picó la necesidad por querer escalar en su cuerpo hasta tumbarlo.