{𝟎𝟗}

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Estando al borde de la histeria, Taehyung solo pudo centrarse en el divertido rostro de Jimin, sus ojos reluciendo curiosidad, el rubor de sus mejillas, sus labios inquietos... Se veía como un un cachorrito; una adorable masa de entusiasmo y desconcierto.

—¿Estás nervioso? —se burló de él enredando el dedo índice en su cabello.

La sonrisa del castaño era una total ofensa para su orgullo. Jimin trató de no verse patético, pero la absoluta confianza de Taehyung era un terrible arma de doble filo.

—¿Y tú? —controló la respiración—. Yo estoy acostumbrado a follar.

Taehyung soltó una risotada y se apartó, liberando su tembloroso cuerpo. Dándole la espalda, se subió la camiseta y la colocó perfectamente doblada sobre la mesita de noche.

—Bien, tipo duro —dijo alzando el tono de voz con diversión—. ¿Intentas decirme que tengo el listón alto?

Taehyung se desabrochó los pantalones y los deslizó hasta dejarlos caer. Jimin no perdió ni un solo detalle mientras se hacía una bola de nervios en la cama.

—Pues sí. No lo tienes tan fácil.

—Mhm... —Taehyung sonrió sentándose en el borde de la cama—. Como tú digas, cielo.

Y esperó a la siguiente acción, pero él no volvió a moverse.

Jimin retrocedió unos milímetros, intimidado de alguna manera por la expresión burlesca de Taehyung. Lo seguía con la mirada, sonriente y en silencio, como un depredador estudiando a su presa.

—Para ser tan experto parece que has olvidado cómo funciona esto —habló de repente. Jimin lo miró extrañado—. Tu ropa —aclaró ampliando su sonrisa—. ¿O prefieres que te la quite yo?

Su sonrojo creció y Taehyung volteó el rostro para reír disimuladamente sin ser descubierto. Volvió a encararlo y encontró unos dedos nerviosos que bajaban lentamente la cremallera del abrigo. De pronto, Jimin se había convertido en la persona más paciente del mundo.

—¿Necesitas ayuda? —continuó molestando mientras Jimin se quitaba el jersey.

Él le lanzaba miradas irritadas mientras proseguía con su tarea, apartando cuidadosamente la tela que cubría su torso.

Un suspiro aburrido salió de los labios del castaño, quien se impacientó y subió nuevamente a la cama, posicionándose sobre Jimin.

—Tengo que revelar unas fotos y editarlas para un amigo. No puedo pasarme toda la vida esperando a que te decidas, ¿sabes?

Ignorando el hilarante rostro de Jimin, Taehyung alzó una ceja, esperando mayor movilidad. Quizá había sido un poco agresivo y directo. Quizá el "experto" que tenía debajo necesitaba unos cuantos incentivos.

—Bien —Taehyung colocó ambas manos en las rodillas de Jimin —, relájate y cierra los ojos.

Él dudó por un instante, pero obedeció, apretando lo labios y tomando aire por la nariz, tratando de calmarse.

Casi al segundo, quiso golpearse a sí mismo. Solo era sexo, una ocasión más como las anteriores. Pero, ¿por qué la sentía tan diferente?

Oh, cierto, le estaba desvistiendo un hombre. Definitivamente, era muy distinto a lo que hacía normalmente. Jimin estaba acostumbrado a llevar las riendas, brindar el placer, no ser complacido.

Era... extraño, pero no tenía esa incomodidad que había esperado sentir. Las manos de Taehyung ascendieron por su torso, tanteando su piel, encendiéndola con leves caricias. Pero no fue incómodo.

#𝟎𝟏: 𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐦𝐞 ➳ ᴠᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora