Al noreste de cuidad Ocre, se ubica una región... Una región con un solo pueblo... La región pantanosa de Jin-Tao. Un grupo de jóvenes Escram fueron asignados para completar una misión de Clase B en esas tierras. El pueblo de Jin-Tao se encontraba siendo afectado por el autodenominado «Señor de las serpientes» su deber, era encontrarlo y acabar con él.
Estos caminaban por la ciénaga, el agua lodosa llegaba hasta sus rodillas.
—Caminando por esta ciénaga, con mi energía al máximo y con el deseo de combatir. Se qué habrá un monstruo al final del camino esperando, mi espada y mi arco se verán satisfechos luego del combate final... —cantaba con alegría un chico de cabellera violácea y orejas puntiagudas.
Este vestía una camisa manga larga azul con una raya blanca posicionada de manera horizontal a lo ancho de su pecho.
—Hogan, ¿no crees que Galner a estado muy animado desde ayer? —dijo un chico de cabellera rubia.
Un muchacho alto y fornido respondió:
—Es de esperarse, Saito. Es nuestra primera misión de Clase B y Galner se siente muy alegre por eso.
—Ya veo... ¿Crees que esas personas se salvarán? —preguntó el rubio.
—Ayer que llegamos al pueblo de Jin-Tao, pude crear un antídoto con flores de Golgarus, no te preocupes, ellas estarán bien. El antídoto además de curarlas, las deja inmunizadas. Es cierto, tengan —dijo y sacó de una de las dos bolsas de su abrigo marrón tres frascos de cristal—. Beban, reserve estos para nosotros, siempre no está de más prevenir.
Los otros dos chicos asintieron y bebieron el liquido del interior del frasco, un liquido azul de sabor amargo. Todos hicieron un gesto de disgusto.
—Enano, ¿cuánto falta para llegar? —le preguntó Galner al rubio
El rubio era un chico de baja estatura, su piel era tan blanca como la misma nieve y sus ojos eran del color de la miel. Vestía con una camisa manga larga con capucha de color blanco, un pantalón y zapatos grises.
—No sabría decirte... Pero no debemos bajar la guardia, hay partes más profundas que otras dentro de esta ciénaga, hay que tener cuidado.
De pronto... Desde el interior de la ciénaga un monstruo gigantesco de como unos cinco metros de alto emergió, mitad humano de la cintura hacia arriba y mitad serpiente de la cintura hacia abajo. Su piel era verdosa, tenía un solo ojo y dientes afilados que sobresalían de unas largas fauces de lagarto.
—Olfateó... dos Humanos y un elfo... ¡¿Qué hacen en mis dominios, intrusos?! —dijo la horripilante bestia con enojo.
—¿Así qué tú eres ese tal señor de las serpientes, eh? Eres mas horrible de lo que había imaginado... Pero te equivocas en algo, yo no soy un elfo, no me compares... Yo tan solo soy un Semi-Elfo que ha venido hasta aquí para eliminarte. ¡A luchar! —dijo Galner y sin decir más el chico de cabellera violeta comenzó su ataque.
Tomó un arco que llevaba en su espalda y disparó flechas a la cabeza de la bestia. El monstruo lanzó un feroz rugido y detuvo los proyectiles antes de que si quieran estos lo tocaran.
—¡Mierda, falle!
—¡Idiota, no ataques de esa manera tan desordenada! —le dijo Saito—. No conocemos a este enemigo, debemos ser cuidadosos.
—Bien, entonces, ¡¿qué propones enano?!
—¡Hogan! —gritó Saito.
—¡Entendido! ¡Planta feroz, estilo atrapante! —exclamó Hogan.
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Ocre: la travesía de un guerrero enamorado
FantasyEsta historia no es más que el anhelo de una persona. El anhelo de alcanzar lo más preciado en su vida y poder tenerlo consigo de vuelta. Sin importar que tan dura sea la prueba, se abrirá camino y no descansará. Esta es la travesía de un guerrero...