Cabalgando a todo galope, un grupo de personas vestidas con abrigos blancos y capas azuladas avanzaban a través del camino hacia el pueblo Ion.
Un águila celeste descendió del cielo y aterrizó en el guantelete de cuero de una de esas personas...
—Amo Su, hemos recibido un mensaje de la señorita Elena —dijo un hombre de cabello negro, luego de quitar un mediano pergamino que iba amarrado a una de las patas del ave. Aquel objeto tenía dibujado en el centro un copo de nieve...
El hombre leyó en silencio, para luego transmitirle el mensaje a un chico de cabello blanco quien iba al frente en su caballo negro. El joven de cabellera blanca volteó hacia atrás y miró a su interlocutor con sus claros ojos azulados esperando el comunicado.
—La carta dice que una caravana de habitantes procedentes del pueblo Ion, acaba de llegar hoy por la mañana a la aldea de Artic. Según lo que mencionó el líder del pueblo, ayer por la noche ellos fueron lo únicos que lograron escapar... El resto... —una expresión de horror se dibujó en el rostro de aquel hombre.
El albino se quedó en silencio un momento y luego respondió:
—¿Alguna señal de Escrambers dentro de la caravana, Jerry?
—No señor, el reporte no menciona a ningún Escram...
—Entonces... Eso significa que... —el albino volvió a ver hacia el frente y cerró sus ojos —. Debo concentrarme... desde esta distancia, creo que podré...
El joven de ojos azules se mantuvo así por unos segundos...
—Los encontré... Ese poderoso Greil por supuesto es del cazador Astaroth... —declaró el albino estudiando la situación desde lejos—. Y esos otros cuatros Greil deben ser de los Escram. Dos están débiles y otros dos se están moviendo. No lo entiendo... ¿Por qué el cazador Astaroth no los esta persiguiendo?
Una nueva energía Greil apareció en aquel lugar. Aquella hizo estremecer todo el cuerpo del albino.
—Espera... hay alguien más... Esta energía Greil... —el joven abrió sus ojos repentinamente—. No cabe duda... Debe estarla escondiendo, pero no puede ser otra más que la de esa persona...
La mirada del albino se veía sorprendida:
—Capitán...
1
En la plaza de pueblo Ion, el gran cazador de piel morena y poderosa musculatura observaba a su nueva presa. Un joven de piel clara y cabello liso largo hasta sus hombros estaba frente a él.
Un mechón castaño que caía sobre su ojo izquierdo y la mirada seria lo hacía ver algo intimidante, pero para el gran Astaroth aquella fría mirada no hacía más que alentarlo a comenzar el combate de una buena vez.
El gigante que vestía con un chaleco de piel de leopardo, pantalón y botas negras, tronó sus dedos y cuello.
—Entonces... empecemos con esto... —declaró el cazador sonriendo maliciosamente.
El cazador comenzó su ataque con un puñetazo dirigido a la cara de Berk, pero en un instante se transportó atrás del joven de cabello castaño. Berk sin moverse de su sitio lo siguió con la mirada y logró anticipar su movimiento. Al ver que la finta no funcionó el gigante sonrió y desapareció nuevamente.
Otra vez, el cazador estaba en frente de Berk, su puñetazo iba ya en camino a la cara de su objetivo, y con una sonrisa victoriosa pensó que el juego estaba ganado. Pero Berk al último segundo extendió su brazo hacia el frente y con su mano derecha detuvo el gran puño. La miraba seria del joven de cabello castaño volvió a recaer sobre el gigante.
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Ocre: la travesía de un guerrero enamorado
FantasyEsta historia no es más que el anhelo de una persona. El anhelo de alcanzar lo más preciado en su vida y poder tenerlo consigo de vuelta. Sin importar que tan dura sea la prueba, se abrirá camino y no descansará. Esta es la travesía de un guerrero...
