Don't forget.

V

✧✧✧ ✧✧✧ Flashback. ✧✧✧ ✧✧✧

Una vez abandonado el local de comida, aprovecharon para cargar combustible nuevamente antes de volver a la interestatal 80, esta vez, Julia detrás del volante.

Lena tenía toda la libertad del mundo para observarla, sin ningún tipo de preocupación. Casi. La notaba ausente o muy concentrada en el camino y quizás algo rondara en su cabeza. Sí, ahora podía confirmarlo, pues se había descalzado y colocado los pies sobre el tablero, sin recibir ninguna advertencia o reclamo por parte de su novia.

—Hey —murmura guiando la mano al muslo de la morena, presionando la piel a través de su pantalón con las yemas de los dedos en tanto baja los pies del tablero, pues solo los había subido para verificar o refutar su teoría—. ¿Dónde estás?

—¿Uhm?

—¿En qué piensas? —indaga recibiendo una caricia distraída sobre la mano que aún se mantiene sobre el muslo ajeno y la fugaz atención de esos azules en los que le encantaba encontrarse.

—Nuestra primer cita —concede con una tenue sonrisa, después de todo, al final de cuentas, era un buen recuerdo. Después del primer beso, primeros dos besos, ninguna mencionó nada al respecto, porque no era el momento, Julia atravesaba el duelo de la muerte de sus padres y no necesitaban momentos incómodos, ni delante de los padres de Lena en la corta estadía en Moscú, ni al ser solo ellas en New York, pero con el transcurso de los días o las noches, cuando las amigas se encontraban compartiendo la cama, sus labios se buscaban, con necesidad, a pesar de la inocencia del contacto. La línea que separaba la amistad, de algo más, se estaba desdibujando o lo había hecho hace tiempo, poner los sentimientos en palabras, suponía aceptarlo frente a la otra y como toda cosa nueva, generaba ansiedad y temor. El silencio tuvo que ser quebrado cuando unos blanquecinos dedos, presionando la cintura de la morena, solicitando la cercanía, el calor de su cuerpo pegado al suyo, provocaron en Julia un tímido e incontenible jadeo, ahogado en la boca de la pelirroja. La cosa se ponía seria, había que pararlo o darse una oportunidad. Fue el momento de hablar, poner las cartas sobre la mesa y decidir: que a pesar de los temores, había algo genuino que merecía una oportunidad. Así fue como empezó y de mutuo acuerdo estuvieron en que iban a darse tiempo para ese siguiente paso que prefirieron detener esa noche. Estaban iniciando una relación y ya vivían juntas, por lo que dejarse llevar, habría sido bastante sencillo y catastrófico quizá para la amistad, de resultar en un error.
Conservar la intimidad de sus habitaciones les pareció lo mejor, con la premisa de que si alguna necesitaba a la otra, no se privarían de la compañía, ante todo, eran amigas.
Primer cita, si bien compartían vivienda, querían sentir la emoción, los nervios, todo lo que conllevaba una cita. Se conocían, como amigas, ahora estaban dando otros pasos y no tenían porqué privarse de todo lo que una relación implicaba.

Julia había escogido un bonito restaurante, con la reserva hecha y arregladas para la ocasión emprendieron viaje. Horrible tráfico neoyorquino, congestionado, causó, llegaran veinte minutos tarde, ¿consecuencia?, mesa perdida. Para colmo, había comenzado a lloviznar, y luego de no encontrar mesa en el tercer restaurante, Julia comenzaba a pensar que el universo quería decirle algo: "No es el camino". Se estaba frustrando y Lena lo sabía, fue su momento de intervenir, lo que las llevó a un McDonald's.
Ante sus planes iniciales, Julia estaba prácticamente indignada. En la hermosa sonrisa de Lena, en el brillo de los verdegrises y el placer con el que la observaba comer, encontró la razón para sonreír y relajarse.
Imperfecta, su primer cita con Lena resultó imperfecta, y no podía verlo como algo negativo, después de todo, era lo que la hacía real, ¿no es la perfección un ideal?, algo que solo existe en el imaginario. Incluso cuando un experto evalúa un diamante, si se espera sea verdadero, debe encontrar al menos una imperfección, si no la hay, el diamante es falso, a diferencia de lo que muchos puedan pensar.