✧✧✧ ✧✧✧ ✧✧✧
—¿Qué te hace pensar que ya lo sabía? —cuestiona la morena con aparente ingenuidad, recogiendo los platos y demás utensilios para dejarlos en el fregadero y volver a su lugar frente a la pelirroja, luego se encargaría de los trastos.
—Julia era muy organizada, no le gustaba aplazar las cosas, mucho menos que los demás tuvieran que hacerse cargo de cuestiones que le correspondían —comienza liberando un pequeño suspiro, retrocediendo un poco más en el tiempo para completar la idea—. Cuando sus padres murieron quiso dejar la casa tal cual estaba, pero era complicado hacerse cargo desde aquí. A mis padres no les molestaba ayudarla, pero no lo soportó ni por dos meses, puso la casa en alquiler, de ese modo estaría cuidada y no molestaría a nadie, según ella —explica negando con la cabeza, la morena nunca pudo ver que no molestaba a nadie—. Supongo que en ese momento pensó que debía hacerse cargo de eso, la venta, pero cabe la posibilidad de que sea una casualidad, los Ivanov siempre quisieron comprarla —concluye con dudas y una cuota de angustia.
—Demasiada casualidad —musita enarcando una ceja.
—Como dije, ellos querían comprarla desde siempre y Julia consideró venderla en más de una ocasión, pero siempre algo terminaba por detenerla.
—Hasta ese momento —puntualiza.
—Estaba cansada de las remodelaciones, y la oferta que había sobre la mesa era bastante buena —añade, queriendo compartir toda la información al respecto.
—Pudo haberlo decidido en cualquier momento, pero lo hizo precisamente en ese. Casualidad o no, da a pensar —expone con suavidad, sintiendo que la pelirroja daba marcha atrás con la idea de creer, Julia ya lo sabía.
—Tal vez siempre tendré esa duda —comenta notando como la menor se muerde el labio inferior, posiblemente con intención de acallar lo que pasa por su cabeza—. ¿Qué?
—Pensabas diferente —musita, haciendo referencia al porqué de que le contara esa historia, cuando inició, era en busca de alguna pista que detectara el momento en que Julia recibió el diagnóstico—. ¿Te cuesta pensar que desde ese momento pudo iniciar la mentira? —indaga con cautela, su intención no era hacerla enfadar sino tener una idea de que pasaba por su cabeza, que sentía en ese momento.
—Es evidente que ella decidió callar, no niego que duele, pero la parte más difícil sigue siendo haber sido tan ciega. Porque más allá de su elección, me sentía feliz en ese momento, estábamos de vacaciones, tenerla a mi lado era simplemente genial. Encantada con el momento, dejé pasar cosas por alto. Cuando me habló de vender la casa no busqué su mirada, no pregunté como se sentía, creí entenderlo, solo quise aliviar el ambiente, hacerla reír con tonterías. Si la hubiera ayudado a expresar lo que sentía, quizá las cosas hubieran sido diferentes.
—Eran vacaciones, siempre se trata de pasarlo bien.
—Quería decir cosas diferentes a las que dije, opté por callar, para no agobiarla, pero también de forma egoísta, quería disfrutar. Pensé que al regresar a New York tendría tiempo de retomar la conversación, ella nunca volvió —sus hombros se encogen, como si aquel simple movimiento pudiera restar importancia al asunto, disimular la angustia que se desprendía en cada palabra o las gotas saladas que sentía acumulándose en sus ojos, con esfuerzo allí las mantenía, evitando que rodaran cuesta abajo.
—Y creo que ese es el punto, actuaste en ese contexto, eran vacaciones y no sabías que estaba enferma. Era lo que Julia quería, ¿no? —quizá pudiera tener una mejor comprensión de porqué lo hizo, aunque no lo compartiera.
—Supongo. Dejé que pasara —admite una vez más con profundo pesar.
—Mamá —musita estirando la diestra sobre la mesa para así llegar a la zurda de su madre, brindando un ligero apretón—, no deberías torturarte por cosas que no puedes cambiar.

ESTÁS LEYENDO
Don't forget.
FanfictionA veces, cuando algo nos hiere, deseamos olvidar, simplemente borrarlo, eliminarlo, pero no es tan fácil, ¿cierto?, ¿por qué es tan caprichosa la memoria? Será a caso que cada historia, cada experiencia de vida deja cicatrices, marcas invisibles que...