Pasaban unos minutos de las tres de la madrugada cuando la pelirroja ingresaba a la habitación de hotel, encendiendo la luz de la misma y cerrando la puerta a su espalda.
Su mirada atrapa el bulto sobre la cama, al parecer, tal como aseguró la morena unas horas atrás, dormía plácidamente con las piernas ligeramente encogidas.
No tenía pensado demorarse en darle alcance, por lo que sin distraerse más de la cuenta, sus piernas retoman el movimiento, dejando el bolso sobre uno de los muebles de la habitación en medio de su avance hacia el cuarto de baño. En el interior del mismo se despoja del maquillaje, se lava los dientes y se deshace de gran parte de la ropa que usó para salir, solo conservando la interior, ni más ni menos. De esa forma se sentía cómoda para dormir.
Al regresar a la habitación enciende la luz del velador y apaga la de techo para terminar desplazándose con tranquilidad a la cama, una en la que pronto está acomodándose de frente a Julia. No lo había notado antes, la diestra de la morena se escondía bajo la almohada y parte de sus labios estaban pegados a la tela de la misma. Se veía tranquila, su respiración era profunda, seguramente al igual que su sueño. ¿Y ella?, estaba deseando rozar sus labios, pero el rostro de la morena, escondido en parte en la almohada no se lo posibilitaba, a menos claro que le hiciera girar un poco la cabeza. La idea era realmente tentadora, y si se permitía avanzar en ella, además de besar sus labios, con los propios rozaría la piel de su cuello, de regreso dejaría un mordisco muy suave en su mandíbula y sin despegar su boca de la piel ajena se guiaría hasta la oreja para susurra un: "Despierta, hagamos el amor". Mientras su diestra buscaría colarse debajo del algodón gris de la camiseta que Julia vestía.Sí, lo estaba imaginando y deseando con fuerza, ¿qué se lo impedía? Alguna neurona consciente, recordándole que su morena estaba realmente cansada.
Aún cuando la fantasía se rompe, una sonrisa se encuentra surcando sus labios, ese viaje no terminaría sin un despertarla para hacer el amor, ya había tomado una nota mental. Ahora debía conformarse con dejar un beso en la mejilla de la morena antes de acomodarse sobre la cama, dándole la espalda y buscando el brazo izquierdo de Julia para colocarlo sobre su cintura. Una vez logrado el cometido apaga la luz del velador y su cuerpo se amolda a la postura del de su novia. Exhala un suspiro y se concentra en conciliar el sueño, no tardaría más que unos minutos en atraparla.
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Cuando los párpados de Julia se elevan, se encuentra a oscuras y ligeramente sobresaltada por el golpeteo sobre el costado de su cuerpo, a tientas busca la tecla del velador para encender la luz y tener una visión, quizá limitada del panorama. La pelirroja estaba a su lado, con varios centímetros de distancia respecto a su cuerpo, se encontraba dormida, inquieta, de ahí que la blanquecina mano impactara, al menos dos veces en su costado. Estaba ahora lo suficientemente despabilada para advertir, aún no había amanecido.
Aguarda con pena a que la agitación de su compañera desaparezca, pero no lo hace, por lo que toma la decisión de intervenir cuando algún mascullo ininteligible se escurre a través de los labios de Lena. La idea de despertarla no le gustaba, tampoco verla de esa forma.
—Lena —la nombra justo antes de posar una mano sobre el hombro ajeno para sacudirlo, primero con suavidad, luego con un poco más de fuerza, sin llegar a ser brusca—, Lena —repite y se detiene al notar el tono verdegris de la mirada ajena, no enfocada en ella sino desorientada, recorriendo parte de la habitación hasta caer en sus azules que la contemplan con ¿preocupación?, ciertamente era angustia, pues era bastante sencillo suponer, la pelirroja tuvo una pesadilla—. ¿Estás bien? —indaga con suavidad a tiempo que un pesado suspiro abandona la boca ajena.

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Don't forget.
FanfictionA veces, cuando algo nos hiere, deseamos olvidar, simplemente borrarlo, eliminarlo, pero no es tan fácil, ¿cierto?, ¿por qué es tan caprichosa la memoria? Será a caso que cada historia, cada experiencia de vida deja cicatrices, marcas invisibles que...