Reconciliación

1.6K 157 15
                                    

Hermione estaba sentada en su oficina, había dejado los documentos finiquitados, pidió su licencia y ahora esperaba la resolución. Se quedó leyendo el libro que su madre le había heredado antes de fallecer. Era una biblia muggle.

Suspiró mientras leía los pasajes, ¿así que ahí era donde las personas recurrían cuando se sentían solas y necesitaban valor?

La puerta de abrió, de inmediato alzó la mirada y ante ella estaba su ex marido. De aspecto demacrado y avergonzado.

— Hola — La saludó quedamente.

— Hola — Respondió insegura.

— ¿puedo sentarme? — Preguntó Ron, ella asintió. Silenciosamente tomó la silla frente a ella. — ¿Qué lees?

— Una biblia. Fue el regalo de mi madre

Ron asintió — ¿Me lees un poco?

Hermione asintió, le recordó la frase de la bella y la bestia, una película que ella amaba — Tus opciones orientan tus pasos según cuatro direcciones: el bien o el mal, la vida o la muerte. La elección que hagas depende de tu propia decisión.

— Perdóname, Hermione — Ron tenía la cabeza gacha, evitaba mirarla a toda costa — Tienes razón, soy tan sensible como una piedra, fui egoísta y solo pensé en mí. Antes que esposo, siempre hemos sido amigos, solo quiero tu perdón por los actos tan estúpidos que cometí.

— Dijiste que no era tuyo.

— Estaba borracho y drogado — alzó la mirada — Te conozco desde los 11 años y sé que eres una mujer íntegra y amorosa. Sé que tú sí respetaste nuestro matrimonio. No estoy aquí porque mis padres y hermanos me hayan obligado y mucho menos por el puñetazo de Harry — señaló su hinchada nariz — Estoy aquí por cuenta propia, porque, aunque ya no somos esposos, me gustaría ser tu amigo y que me dejarás participar en la educación de nuestro hijo.

— Hija, mi medimago lo confirmó ayer — Hermione vio la alegría en los ojos de su ex esposo— Es una Squib y hay riesgo que de que no llegue a nacer.

Ronald cerró los ojos con frustración. — Es mi culpa, yo soy el que está mal y cuando la concebimos estaba drogado y...

— No es culpa de ninguno. Es cuestión de genética... solo debo cuidarme mucho y estaré bien.

Hermione sintió una pequeña punzada en el vientre, pero no le hizo caso, debía ser por la presencia de Ron, podía ser una bestia, pero tenía un buen corazón y lo mejor era estar en paz por la larga amistad que tuvieron años atrás. Lo último que necesitaba era una maraña de emociones negativas.



N.A: La cita bíblica es: Eclo. 37, 17. El libro es conocido como Eclesiástico, Sirácida o Sirácides. Su abreviatura es: "Sir o Si"

Malfoy, no sabes lo que se siente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora