namjoon tenía el ramo en sus manos, sonriente mostrando sus hoyuelos, hoseok con cualquier detalle le hacía feliz, nuevamente se llevó este a la nariz, tenía un ligero olor a vainilla, sintió algo diferente, menos suave como un pétalo, extrañado alejó las flores para buscar esa textura.
una hoja de asomaba sobre los jazmín, curioso la tomo y abrió pues venía doblada en cuatro.
jazmín.
es curioso que te regale tu olor, pero, sólo quiero darte una pequeña parte de lo hermoso que eres, me facinas y estoy seguro que lo sabes.
la noche que te conocí no fue la más linda o romántica, ahora sólo sé que amo mi trabajo porque conocí al chico más hermoso de este mundo. mi Omega.
no hay día en que te deje que amar, que mire tus ojos, tus labios, tu pequeña nariz, cuando ríes, cuando actúas tierno pero prefieres esconderlo porque te da pena. pensarás que eres simple, la realidad es que no lo eres.
eres tan mágico y único que la luna te tiene envidia.
brillas cuando sonríes, no dejes de hacerlo. Si me dieran un día, sólo un día para estar a tu lado, tomar tu mano y decirte lo especial que eres para mí, no dudes, kim namjoon que diré sí, somos de mundos diferentes, pero tan similares a la vez.
siempre tuyo, Hoseok. 💜
– porque no hay semana que el sol deje de alumbrar, siempre será correcto aún en la tempestad.
kim se llevó su mano a la boca, sintió sus ojos cristalinos, abrazo la nota mientras las lágrimas de felicidad caían por su rostro, en ese instante su móvil vibró, tomo esta sonriendo en grande al ver que se trataba de hoseok.
hoseokie hyung ☀️
Hola bebé, espero que estés bien, te extraño, es gracioso porque recién nos encontramos pero, realmente me haces falta jazmín, ten una buena tarde, y no olvides lo mucho que te amo.
besó la pantalla dejando que algunas lágrimas cayeran manchando está, pero no le importo, chilló emocionado para después tirarse a la cama mientras rodaba abrazando la nota y el celular.
no se equivocaba, jung hoseok es el sol más hermoso y brillante, llegó a su vida para olvidar lo malo, lo que lo hacía llorar, por primera vez sus lágrimas eran de felicidad, alguien lo amaba por lo que era y no por su rango. Se sintió amado con la pureza más real.
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jeongguk aún dormía, en su departamento sólo se oía los chillidos de el alfa quien saltó sobre su cama después de mandar el mensaje, fue el mejor sábado de su vida, no supo en que momento amo su olor a vainilla, aquel Omega le dió un mimos diferente.
por otro lado, yoongi se tapaba los oídos, busco a tientas una almohada para después visualizar al alfa quien parecía bailar sobre su cama, apunto para después lanzarla al mayor ocasionando que se fuera hacia atrás, el sonido sordo fue capaz de despertar al castañito quien se restregó los ojos.
—¡hoseok hyung!— se levantó para ir hacia el alfa quien sonreía a pesar de estar en el frío suelo, el celular aún en su pecho.
—gracias a Dios— murmuró él pálido para después colocarse los audífonos y perderse en su mundo.
conforme las horas pasaban, los menores sintieron hambre, hoseok hizo la comida mientras tarareaba alguna canción de amor, o de vez en cuando sonreía al recordar al chico jazmín que le roba el aliento. yoongi llegó a la cocina debido al buen olor, al ver a hoseok hizo una mueca, se sentó, segundos después llegó el castañito.
—pye seok, tengo que hablar contigo.
el nombrado se giró dejando los platos sobre la mesa, después se sentó prestándole atención a yoongi quien comenzaba a comer con pequeños bocados.
—te estoy agradecido por darme un lugar donde estar, pero, tengo que volver a mi territorio antes de que mis hermanos me saquen a patadas de ahí— se llevó otro bocado a la boca, hoseok lo miraba pero no dió respuesta alguna. — por lo dioses, ¿me escuchaste?
frunció el ceño, jeongguk sonrió nervioso para después mover levemente a Jung quien reaccionó parpadeando varias veces, el castañito rio, después enfocó su vista al pálido que estaba a dos de romper los palillos en sus manos.
—perdón, ¿decías que te van a patear?, para eso estás aquí.
—estúpido, a lo que me refiero es que tengo que volver al territorio.
jung, ahora sí prestándole atención asintió no muy seguro, era conciente de lo peligroso que taehyung , pero tampoco podía obligar a yoongi a nada, terminaron de comer, ofreciéndose para llevar a min quien negó varias veces.
al final aceptó, jeoon se quedó en casa mientras que el alfa caminaba junto min quien tenía las manos en los bolsillos. se detuvo para analizar por dónde podrían ir sin toparse a las escoltas del poderoso empresario.
ya con un atajo en mente, guío al alfa por un especie de bosque, sólo había bastantes árboles, tragó en seco, pues parecía escenarios dónde fácilmente un asesino esperaba a sus víctimas, un pequeño ruido sobresalto a hoseok quien chilló, sin darse cuenta que estaba abrazado al beta quien suspiró.
—suéltame niño, es una ardilla— empujó con brusquedad al avellana quien apretó sus ojos con fuerza para después asentir y seguir caminando detrás del pálido.
visualizo la gran casa del pálido, el menor se giró sobre sus talones encarando a jung quien le sonrió de lado, min asintió, agradeció para finalmente retirarse. hoseok se retiró por el mismo camino, pues no sé toparon ni expusieron al peligro con los hombres de kim.
mientras que, el beta lo miró antes de entrar al territorio —es la primera vez que diré esto tonto, cuídate, no deseó que ese maldito te haga la vida imposible.
