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Al llegar al territorio, varios bandos se sorprendieron al ver un Min en el territorio, sin embargó Hoseok explicó la situación a lo que los demás entendieron y se fueron a su hogar sin más. Yoongi dejo ser curado por el omega castañito, no era un secreto que en silencio le llamaba la atención.

Después de que ser vendado el menor le sonrió y Min lo miró sintiendo que su corazón explotaría de ternura. Sin darse cuenta de que cierto alfa lo miraba matando a este con la mirada, Sook miró a Jimin, le dió leves palmaditas en la espalda que lo tensaron.

—Se muere ese beta si toca a mi pequeño —murmuró siendo oído por Sook quien blanqueo los ojos, los estúpidos celos de Jimin eran irritantes.

Hoseok se acercó a Yoongi quien bebía un vaso de agua, se sentó frente a él, quería saber más sobre ese supuesto alfa, más por su territorio que estaba en juego. Los alfas puros son ambiciosos.

—Es la primera vez que oigo su nombre min, pero, no creo que sea seguro que salgas por ahí como si nada, puede-

—No, no ni lo sueñes, prefiero estar muerto antes que quedarme en tu casa.

—Pero Yoongi hyung, debe cuidarse no queremos que le pase algo —pidió el menor con ojitos de cachorro a lo que Min no se resistió, soltó un suspiro y asintió.

Jeon dió saltos celebrando, quería mucho a Yoongi pues de pequeños siempre le mimaba y protegía, pese a no ser alfa, Jeongguk sabe que Yoongi es el beta más fuerte que había conocido.

Ambos ayudaron al beta para caminar al departamento, Hoseok no dejaba de tener cara de idiota, lo que cuestionó a min, sabía que los Kim tenían fama de matar a cualquiera que se metiera con algo de su propiedad, en este caso un omega, aunque Kim Taehyung no tenía hijos o algo por el estilo.

Pero sabía que Jung de manera inconsciente había metido su nariz dónde no debía. ya en el hogar de su enemigo, sonrió, como si hubieran vuelto en el tiempo, sintió su cuerpo dejado en aquel sofa viejo porque el cual hoseok y yoongi casi se pelean en una tienda de cosas usadas, soltó una risa.

Jeongguk le llevó comida la cual el pálido agradeció, aún quería resolver que demonios quería Taehyung con Hoseok, todo era bastante confuso, siguió comiendo en silencio, si quería vivir debía quedarse en casa del alfa que odiaba por más que la idea fuese más que incómoda.

Se fueron a dormir, el aire de vainilla combinando con miel, sabiendo que el segundo de trataba del castaño, sonrió antes de cerrar los ojos tratando de coincidir un sueño tranquilo después de haber dormido en una barranca.

A la mañana siguiente, Hoseok quedó de verse con namjoon en cierto parque no tan lejos de la casa de ambos, fue el primero en levantarse, se metió a bañar, después salió con un shorts y polera azul, preparó el desayuno para después ir hacia los menores para despertarlos.

Yoongi estaba durmiendo tan bien que jung no vio apto despertarlo, tomando en cuenta la mala noche que había tenido, sólo Jeongguk se levantó para desayunar, aprovecho que tenía tiempo para elegir la ropa, hizo un montón en su cama además de dejar el armario vacío.

Jeon lo ayudó, aunque el avellana seguía frustado al no encontrar algo, después de unos segundos, el castañito encontró unos jeans rotos de las rodillas, se las tendió, después una blusa blanca seguida de una camisa de una sudadera negra con letras en frente que decía love, una cadena y tenis blancos.

Hoseok asintió al ver el conjunto ya puesto, le ponía nervioso como iría vestido el omega, pero el castaño le dió ánimos. faltaba una hora hasta que Yoongi despertó, miró al alfa de pies a cabeza con los ojos ligeramente entre abiertos.

—Te ves horrible —sin más camino al baño, realmente necesitaba una ducha.

—Oye Min yo me voy, pero hoy Jeongguk saldrá a comprar un cepillo para ti y tenemos ropa que darte, la comida está en la estufa, nos vemos —se fue sin esperar repuesta por parte del pálido quien sólo dijo “que te atropelle una bicicleta”, agitó la mano hacia Jeongguk, tomó su billetera, móvil y el ramo de jazmín para finalmente salir del departamento.

Jeongguk se acercó a la puerta del baño —Yoongi hyung lo curare cuando salga del baño— escuchó un ligero “sí”, sonrió y fue a la cocina para servirle el desayuno.

El alfa corría hacia aquel parque, iba seis minutos antes, su emoción era tan grande que quería llegar antes, grande fue su sorpresa cuando miró al moreno sentado en una banca leyendo un libro, tenía un pantalón negro algo ajustado, una camisa hueso y un suéter de estambre que llegaba a sus muslos color café pastel, su cabello se meneaba ante el aire.

Hoseok no evitó acelerar el paso, Namjoon sintió una presencia, alzó la visita de su libro, sonrió mostrando sus hoyuelos, guardo este en una especial de bolsa de traía, se levantó y abrazo al avellana quien aspiro ese olor a jazmín.

—Oh, tengo algo para ti —se alejó un poco del omega quien tenía un brillo en sus ojos adorable, saco el brazo detrás de su espalda mostrando el pequeño ramo—. No es el más bonito pero, es algo que te doy con mucho amor.

—No digas eso, es, simplemente hermoso, ¡lo amo! —nuevamente se abalanzó a alfa quien gustoso lo recibió en sus brazos.

Decidieron comenzar a caminar, el día estaba fresco, así que decidieron comer en una heladería, un local agradable. el avellana había planeado a que lugares llevar a su querido omega, miró de reojo a este quien no dejaba de sonreír mirando el ramo con sus pómulos levemente colorados.

vainilla. 𝐎𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora