Garden of Paradise [Jikook]

♾CAPITULO IV♾

– Jimin ¿Donde te metiste otra vez? –.

– Lo siento mamá, estaba jugando con Wonho –.

– No bebe, no me mientas Wonho a estado enfermo. Dime la verdad ¿Donde estabas? – pregunto su madre mirándolo severamente, esperando una respuesta.

Tenía miedo no podía decirle a su madre que desde que había conocido a aquel niño en el bosque no había podido dejar de ir a ese lugar para encontrarlo una vez más.

Ese lugar estaba prohibido para cualquiera ni siquiera sus padres podían entrar ahí pero él no lo podía evitar, ese niño le había llamado bastante la atención y su olor, ese olor a frutos rojos y vainilla seguía tan vivo que se negaba a dejar de ir con la esperanza de volverlo a ver y para eso necesitaba mentirle a su madre, no le gustaba hacerlo pero si se enteraba lo castigaría y ya no dejarían que fuera al bosque y eso era lo que menos quería.

– No te miento mamá, estaba jugando cerca del castillo con un nuevo amigo pero no te lo dije para que no te enojaras.

– No me enojaría si me dijeras la verdad pero si dices que es un nuevo amigo ¿Como se llama? –

– ¿Como se llama? S-se llama... Se llama ¿Nochu?, Si, Nochu  – Dijo Jimin nervioso por la respuesta poco creíble que había dado.

– ¿Así que se llama, Nochu?. Está bien Jimin, te creeré pero quiero conocerlo ¿Cuando lo traeras? –.

– Mamá no puedo, Nochu vive muy lejos y es muy tímido no creo que quiera venir –.

– No hay excusas Jimin, traeras a tu amigo nuevo el viernes por la noche y es una orden – sentenció Hye dando por terminada esa plática – ahora ve a tu cuarto y empieza tus deberes iré en un momento.

Jimin sin poder negarse se encamino a su cuarto donde empezó con los deberes que le había dejado su profesor Choi, pero no pudo dejar de pensar en cómo le haría para presentarle a su nuevo amigo si no conocía a nadie fuera de taehyung, Zico y Jin. Tenía que encontrar un nuevo amigo porque estaba llegando a perder las esperanzas de que aquel niño volviera a aparecer.

No sabía porque pero su corazón se estrujaba cada vez que se decía así mismo que ya no lo buscará, que ya no regresará a aquel lugar del bosque porque aquel niño que conoció ahí ya no regresaría y tendría que hacerse la idea tarde o temprano.

Cuando menos se dio cuenta las lágrimas empezaron a emanar de sus ojos como dos cascadas sin fin, sin poder evitar el dolor que sentía en su corazón, su ave estaba tan herida como él, no quería seguir haciéndose ilusiones porque al final solo habría dolor por no encontrarlo. Desde su ventana veía como el sol se escondía poco a poco detrás de las montañas prometiéndole y prometiendose así mismo que ya no regresaría, que se olvidaría de aquel niño y seguiría con su vida porque al final no importaba cuántas veces hubiera ido en el último mes, nunca encontraría nada.

Se limpio las lágrimas, se cambió de ropa y sonrió a pesar de sentir esa pesadez en el pecho se obligó a dejar de pensar en ese niño, convirtiéndolo en un recuerdo que poco a poco de desvanecerá.

Hye camino, con la bandeja que llevaba entre las manos, al cuarto de su pequeño hijo a pesar de ser joven era un excelente madre, amaba mucho a su bebé y por eso había creído en las palabras de su suegra: “vigila a Jimin el está muy raro desde el festival. Ese día se fue al bosque y regreso diciendo que había encontrado un amigo ahí, sabes que es muy peligro y que nadie entra en ese bosque, me preocupa que le pase algo malo por eso es mejor que le preguntes y estés al tanto de el” .

No quería que a su único hijo le pasará algo malo y por su inocencia no reconociera el peligro por eso había hablado con su esposo decidiendo así poner una muralla entre el bosque y el valle en donde vivían, ya no habría más peligro y su hijo estaría a salvo.

Tocó la puerta dos veces antes de entrar encontrándose con su niño sentado en su mesa haciendo lo que ella le había ordenado, sus deberes. No pudo evitar que una sonrisa apareciera en sus labios porque era inmensamente feliz y no permitiría que esa felicidad se acabará.

– Jimin, ya estoy aquí y traigo un pequeño regalito  – Dijo mostrando la bandeja que llevaba en sus manos donde había un vaso de leche y galletas de vainilla con chocolate, las favoritas de su hijo.

Jimin se volteó al oír la voz de su madre intentando disimular sus pequeños ojos hinchados por el llanto y sonrió al ver que era lo que traía su madre – ¡Gracias mami! Eres la mejor  – afirmó mientras se levantaba y le daba un sonoro beso en la mejilla junto a un abrazo.

– ¿Y papá no es el mejor también? – Dijo una tercera voz detrás de los dos.

Hye se volteó cuando escucho la voz de su marido sonriendo porque hace dos días se había ido junto a las tropas a resolver un problema cerca de los límites del valle, no sabía muy bien de qué se trataba pero él le había asegurado que todo iba a estar bien, que cualquier pelea se solucionaría porque todos sabían que esas peleas solo llevarían a la extinción como había pasado con los humanos.

Sintió como su hijo se revolvía entre sus brazos intentando ir a abrazar a su padre, lo soltó viendo cómo esté corría y se lanzaba a los brazos de su esposo dejando besos por todo su rostro.

– Te extrañe mucho papi –

– Lo sé bebé, yo también te extrañe un montón pero para recompensarte mi ausencia te traigo unos regalos ¿Quieres verlos? – Dijo su esposo regalándole una sonrisa a ella y a su hijo

– ¡Si! ¡Si quiero verlos! – respondió Jimin dando pequeños brinquitos en su lugar

– Entonces vamos, están en el salón – Y ni bien ------- había dicho donde estaban los regalos Jimin corrió como un niño hacia el salón, buscándolos.

– ¿Lo hiciste? – pregunto preocupada por lo que había hecho su compañero.

– Si, no te preocupes la muralla se terminará en dos días – Dijo rosando sus labios en un beso tranquilizador – Ahora vamos a ver qué es lo que ya destapó Jimin.

– Está bien, vamos – Cedió empezando a caminar junto a su esposo, más tranquila porque la muralla estaba casi hecha, no permitiría que nadie le hiciera daño a su familia.

Jamás lo permitiría...

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¡Hola a todos!
¿Como han estado? Espero se estén cuidando.

Bueno aquí les traigo el segundo capítulo del maratón 2/10.

Ojalá les guste el capítulo, y si no es molestia les pido que apoyen mi nuevo One-shot.
Cualquier falta de ortografía no duden en decirme, sin más que decir me voy.
Bye✨