Garden of Paradise [Jikook]

♾EXTRA I♾

Este extra está ubicado cronológicamente antes del nacimiento de MinYi y Jiguk.

POV. OMNICENTE

El cielo azul era un contraste hermoso del césped que adornaba los campos en esta época del año. La brisa era refrescante y más aún cuando impactaba con sus rostros, simplemente tranquilizante y hermoso de ver.

Ambos estaban en su forma animal, volando y jugando como dos chiquillos, varios podían apreciar el resplandeciente color blanco de las alas de lo que fue algún día una leyenda pero que ahora era un relato de amor, tragedia y perdón que se contaban las parejas más jóvenes para darse ánimos de seguir ante cualquier adversidad. Mientras que el otro fénix tenía un color entre anaranjado y rojo que lo hacía destacar entre todos los demás fénix's,  sin duda alguna, la pareja perfecta.

Estuvieron un rato más volando y jugando hasta que el sol empezó a esconderse y tuvieron que bajar. Tan pronto como estuvieron en el suelo un mayordomo se acercó a darles su ropa para después dejarlos solos, caminaron algunos pasos hasta la pequeña cabaña y al llegar ahí empezaron a cambiarse en silencio. Los dos rebosaban de felicidad y es que a pesar de el tiempo el amor solo se había hecho más fuerte, más duradero.

Cuando volvieron a salir caminaron tomados de la mano en dirección al castillo. Saludaron a los que encontraron en el pasillo hasta su habitación y al llegar ahí riendo y sonriendo de felicidad se lanzaron a la cama para seguir juntos un momento más antes de que tuvieran que separarse para poder terminar sus trabajos en el castillo.

– No puedo creer que después de todo estés a mi lado – susurro Jimin después de un apacible silencio – pero estoy agradecido de ello –

Jungkook al escucharlo se colocó de lado para poder hablar mejor – Ninguno tuvo la culpa, sabes que ambos éramos jóvenes y no comprendíamos. Además he de aclarar que estoy un poco avergonzado de mi declaración cuando nos conocimos, digo, eras mi alma gemela y lo primero que me vino a la mente es que me casaría contigo, te abrume – sus mejillas tomaron un color carmín que Jimin siempre apreciaba porque solo le daba un aura más angelical.

– Debí entenderte mejor, lo que te dije no fue lo ideal pero era alguien demasiado inmaduro con el miedo al que dirán sobre mis hombros y la descepción de mis padres me hizo cometer una estupidez y aunque pasen años voy a seguir pidiendo perdón porque nunca será suficiente – Jimin llevo su mano a la mejilla contraria para acariciarla mientras sus ojos seguían apreciandolo con ese brillo especial que había tenido desde hace 20 años.

Jungkook sonrió sabiendo que a Jimin le gustaba tocar su rostro para calmarse, una tontada demasiado tierna – Ya te he perdonado, no debemos seguir así. Nuestra vida tiene que seguir por nosotros y por ellos – lentamente su mano acaricio su pronunciado vientre, sonriendo porque ahí se encontraban sus pequeños hijos.

Jimin le sonrió nervioso, muy en el fondo tenía bien sabido que sus hijos no tenían la culpa pero eso no evitaba que a veces no los quisiera, no porque no los amará sino porque le estaban quitando la oportunidad de vivir junto a su alma gemela, si tan solo encontraran otra solución, algo de esperanza.

– ¿Amor? ¿Jimin? – las preguntas de Jungkook interrumpieron su tren de pensamientos – ¿Estás bien? – no quería preocuparlo, no cuando estaba delicado.

– Claro bebé, solo estaba recordando nuestra boda y lo mucho que me encantaría volverte a verte en traje – le dijo sabiendo que ese era un momento hermoso que merecía ser recordado.

Jungkook río nervioso y avergonzado pues el día de su boda además de ser un recuerdo memorable habían pasado más de una caía por estarse molestando, ese día se había dado cuenta que parecían chiquillos y no adultos.