Después de una horas de escuchar música, el agotamiento venció a Jungkook, sus ojos caían por el cansancio pero este no quería dormir, porque si lo hacía estaba consciente de que no iba a ser bueno ya que no traía consigo los medicamentos, pero quedo profundamente dormido por bastante tiempo hasta que una voz que conocía a la perfección lo despertó.
—Ya despierta dormilón— escuchó a lo lejos seguido de un beso en la mejilla que lo alarmó ya que Hoseok no hacía eso, o al menos no que el recuerde.
—¿Jimin?— pregunto Jungkook al abrir los ojos y rápidamente supo en donde estaba, era el apartamento en el que vivía en Míchigan.
—Ya está el desayuno, recuerda que hoy se filma tu video musical— dijo con esa sonrisa radiante en su rostro que lo caracterizaba posteriormente levantándose y dirigiéndose a la cocina —Ven amor.
Se levantó de donde estaba y siguió al rubio pero cuando lleguo a la cocina, ya nadie estaba ahí, de repente todo oscureció, se suponía que apenas era de día, pero ahora era oscuro, parecía que se aproximaba una gran tormenta.
—JIMIN!!!— gritaba con desesperación —¿JIMIN DONDE ESTAS?— continuo gritando.
Pero nada, ya no había nada, los muebles empezaron a desaparecer como por arte de magia, el suelo se convirtió líquido y en un abrir y cerrar de ojos estaba en una especie de hoyo negro, sin nada, era un vacío. Se dejo caer y se aferro a sus piernas con todas sus fuerzas, el miedo le invadía cada vez más fuerte conforme pasaba el tiempo, pero el... El Seguía gritando su nombre.
—Jungkook?— escuchó a lo lejos —Hey, amigo, despierta— empezó a sentir que le tocaban el hombro pero yo no veía nada.
Luego sintió como lo sacudieron al igual que lo seguían llamando fuertemente por su nombre y finalmente despertó. Todo fue una pesadilla, una malvada y horrible pesadilla, de esas que aparecían cuando sentía miedo, cuando se sentía culpable, pero cada una de ellas siempre fue diferente, cada una en diferente lugar y diferente situación, lamentablemente siempre se daba cuenta cuando despertaba, por eso siempre el sueño era doloroso y a la vez le hacía sentir cada vez más miserable.
—Todo bien?, estabas gritando el nombre de— dijo Hoseok antes de que Jungkook no lo dejase terminar la oración.
—Si todo bien— dijo evadiendo el tema —¿Ya llegamos?— pregunto secamente y cambiando el tema.
-Si, solo hay que esperar a que salgan los de atrás - respondió su amigo.
El pelinegro asintió y esperó en su lugar,unos minutos pasaron hasta que fue su turno de salir, tomaron sus maletas pequeñas y se dirigieron a la banda del aeropuerto para ir por las demás maletas. Esperaron a que estas aparezcan y las tomaron, todo esto acompañado de un gran silencio, sabía que Hoseok le estaba dando mi espacio ya que conocía muy bien el efecto que tenían esas pesadillas en el.
—Vamos a desayunar— preguntó Hoseok —Quince horas de vuelo me dieron hambre, pero mira, aqui ya es de noche— dijo mirando su teléfono y avanzando al restaurante del aeropuerto.
Se sentaron en una mesa cerca de la ventana y esperaron a que los atendieran, aunque era muy tarde,el lugar no estaba para nada vacío ,al contrario,muchos llegaban y salían del lugar.
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𝐿𝐸𝑇𝑇𝐸𝑅𝑆 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧
FanfictionDonde Jimin y Jungkook se conocieron desde la preparatoria, los dos unidos por el destino haciendo cambiar sus mundos. Pero todo dio un giro cuando Jungkook desapareció por un largo tiempo sin dejar rastro dejando a Jimin con el corazón roto. Pero q...