Que Esperar De Ti.

Al Mal Tiempo...

Habían pasado ya 2 semanas desde que Taiyo había sido operado y hace 10 días ya podía sentarse y hablar como si nada hubiese pasado, los exámenes seguían y algunos dolores también, pero poco a poco fueron disminuyendo, cuando conoció a su tío Itachi y supo que gracias a él estaba mejor no paro de llorar y de abrazarlo y al igual que el pequeño, Itachi no podía dejar de llorar, todo parecía normal, todo y cualquiera pensaría que este sería el Mejor final, pero Sakura sabia, ella intuía que algo más vendría que por más que su hijo estaba bien algo no lo estaba al 100% en su interior había un porcentaje que la alarmaba y le decía que tuviera cuidado.

En una oficina a oscuras se encontraba una persona oculta aún más en la oscuridad del lugar, estaba enojado, con mucha irá no sabía cómo pero sus planes se podrían ir de un momento a otro, la amenaza latente que podía derrumbar su gran plan  estaba en un pequeño de 5 años, no sabía, no lo entendía pero si lo veía, y sabía que sí Mikoto, la madre de Sasuke, vee al niño está se ablandaria y perdonaría a su hijo por lo sucedido con la Haruno y le daría de nuevo el puesto que era suyo y de nadie más y cuando él mocoso creciera el tomaría las riendas y así su hermoso y utópico sueño de alfin tener todo el poder de los Uchiha se derrumbaria, esto ya no lo veía lejano, no desde que Sasuke le dijo que su hijo estaba muy mal y que no trabajaría en la empresa y que lo haría desde su casa, y por otra parte su querido Sasori le dijo que el pequeño se estaba mejorando, cada vez que meditaba en esto en su mente crujía la idea de que Sasuke sospechaba de él, y esto no podía ser. De un momento a otro se acercó a la ventana recordando como eliminó a su competencia a Sasuke e Itachi le tenía cierto cariño porque eran sus sobrinos directos y por esto no los había asesinado como a los demás, pero esta vez la amenaza era mayor era tiempo de acabar realmente con sus dos posibilidades, Sasuke y su pequeño hijo, rápidamente maquino todo el silencio y en su mente y sin hacer un gran alboroto movió sus piezas ahora sólo quedaba esperar la oportunidad para realizar su movida.

Habían pasado algunos días mas
Y a Taiyo le darían el alta al día siguiente.

-Así que hijo dime que es lo primero que quieres hacer cuando salgas de aquí, le pregunto su madre muy feliz, alfin su hijo seria libre.

-La verdad solo quiero dormir en mi cama y comer de tu comida, esta comida es asquerosa y la cama muy incomoda.

En la habitación se escucharon risas de los que dijo el pequeño y planearon lo que harían el día de mañana, sus padres, su tío y su abuela Tsunade hablaban animosamente como si el el gran día esperado fuera en unos minutos, pero no lo era para lastima del pequeño debía pasar una noche más en el hospital a solas, una noche más alejado de su madre y de sus cosas, el hospital era muy estricto y debían seguir el protocolo, así que sin esperar más Sakura arropo a su pequeño y apenas el pequeños tocó almhuada se durmio.

- No puedo creer la facilidad que tiene para dormir. - Dijo sasuke muy feliz

-Deben ser los medicamentos algunos causan sueño pero ya desde mañana no los deberá tomar y al fin todo estará mejor. - En ese momento sasuke la abrazo sin pensarlo apretandola a su cuerpo, Sakura devolvió el abrazo y cerró sus ojos exalando profundamente persiviendo el aroma de Sasuke, de pronto una extraña sensación recorrió su cuerpo y se separó de inmediato comenzó a sudar y a temblar, sasuke preocupado la toma de sus hombros fuerte para darle a entender que es el y que todo estará bien aún así su mirada estaba perdida en la reacción de ella, ¿que es lo que pasó?, acaso tubo un recuerdo malo?, pensó de inmediato.

-Sasuke-kun... -alcanzó a pronunciar  antes de que sus lágrimas amenazaron con salir. - Tengo miedo, siento que algo no está bien, que algo va a pasar, que algo les va a suceder, que los perderé... ¿Porque siento esta extraña sensación?.
Sasuke la mira y ve que las lágrimas yo no eran una simple amenaza ya estaban desbordando por su rostro, intento calmarla acariciando su cabello con su mano la cual bajó hasta su rontro y acarició.