Capitulo Quince

158 33 4
                                    

Mean

Ya son tres días los que han pasado desde que me escapé de casa con Plann, desde que llegamos aquí. No he vuelto a asistir al instituto porque no quería dejar a Plann solo, más porque desde hace un par de días, casi todo el tiempo que llevamos aquí, mientras dormimos, siempre acaba despertándome con sus gritos causados por sueños o tal vez pesadillas que no me quiere contar.

— ¿Vas a decirme ya que es lo que te preocupa? —termino de hacer la cama —llevas dos noches teniendo pesadillas y siempre me dices que no es nada. Comprende que me preocupe por ti Plann. Me importas más de lo que crees aunque apenas sepa de ti.

— Todo.. se que estamos bien aquí pero necesito salir a buscar a mis padres —la suplica y el miedo son lo que veo en sus ojos —no puedo seguir viviendo aquí como si nada Mean ya te lo dije. Voy a escribir una nota para que si vienen Mark y Gun no se asusten y saldré a buscar a mis padres.

Ni siquiera sale de la habitación sin esperar por mi respuesta cuando le veo buscar por todas partes, sentándose no mucho después en la mesa a un lado de la misma. Acercándome despacio le veo escribir una nota algo más extensa de lo que debería ser, dejando claro con esa letra desordenada que tiene lo que me ha dicho, firmándola antes de volver a ponerse en pie.

Creo que la acción de su cuerpo levantándose de esa silla, como el choque contra mi pasa en cuestión de segundos, reaccionando rápido para evitar que se caiga, siendo que los dos aterrizamos en el suelo. Mirándole fijamente, fijándome en mi sobre su cuerpo, sobre Plann, fijándome en sus ojos abiertos al máximo, en sus labios ligeramente separados me aparto rápidamente, sintiéndome extraño ante una incomoda sensación que me invade.

— ¿Mean? —sus dedos rozan las mías —¿qué ha sido eso?

— ¿Tu también lo has sentido?

— ¿Sentir que? —me mira confuso —¿qué es lo que has sentido Mean?

No se si me tiemblan más mis manos entre las suyas o mis labios al volver ha hablar.

— Cuando te he abrazado para que no te cayeses y nos hemos caído los dos he sentido como si..

— ¿Cómo si que?

— Como si eso ya hubiese pasado antes —me acerco un poco más —como si en algún momento en mi corta vida tu y yo hubiésemos vivido esto ya.

— Has..

Palabras que se pierden, mi cuerpo tensándose ante la suave y cuidadosa presión de sus labios contra los míos. Mis ojos cerrándose de forma automática, moviendo mis labios al ritmo de los suyos acercando más si es posible a Plann, de forma que ahora está sentado sobre mis piernas. Mis manos en su cintura temblando aún por esa sensación extraña en modo de recuerdo que he sentido, las suyas en mi espalda y nuestros ojos de nuevo encontrándose en una mirada cargada de sentimientos me hacen besarle de nuevo, moviéndome de forma que ahora vuelvo a estar sobre su cuerpo, con sus piernas apretando mi cintura.

Nuestras lenguas se encuentran, sintiendo ese recuerdo como algo real. Deslizando mis manos con cuidado sobre las suyas, mis dedos entre los suyos ahora sobre nuestras cabezas me muevo un poco, notando en todo momento su respiración acelerada, la mia propia, ambos corazones latiendo con fuerza incluso cuando el beso llega a su fin.

— ¿Es una imaginación mia o es real lo que he sentido?

— Es real Mean —cierro los ojos —te dije que yo soy tu novio pero te has olvidado de alguna forma de ello. Aunque duela es así y te echo de menos.

— ¿Cómo fue?

— Tu y yo teníamos dieciséis años aún —le miro sin moverme de como estoy sobre su cuerpo —estaba volviendo a casa de ayudar a mi madre con la compra. Costaba andar un poco porque todo estaba cubierto de nieve. De la nada mientras esperaba a que mama abriese la puerta para entrar en casa algo impactó contra mi. Cuando me di la vuelta vi que era una bola de nieve. Tu estabas riendo como un idiota y así fue como te pillé. Dejando la bolsa de la compra en casa corrí hacia donde tu estabas, lo cual fue un error y una tontería por mi parte porque resbalé y caí. Tu me agarraste y caímos los dos al suelo solo que tu terminaste debajo de mi y no como ahora.

— ¿Eres igual de torpe ahora?

— Un poco pero ese día me dio igual mi torpeza —puedo ver sus mejillas teñidas de rojo —sin dejar que me levantase para que no acabásemos pillando un resfriado me acercaste a ti y me besaste. El primer beso y ese si que no lo olvidaré aunque otras muchas cosas si.. el primer beso no se olvida ¿no crees?

— Eso dicen —le miro pensando en algo —¿tu y yo alguna vez llegamos a más?

— Si.. el día que me desperté en casa de ese idiota recordé que la noche anterior tu y yo lo hicimos pero no se como pudo cambiar todo. Tu ya no estabas, yo me encontraba en una casa que no conocía, con un desconocido que decía ser mi novio. ¿Quien nos ha hecho esto Mean? Tuve y sigo teniendo miedo porque aunque nos hemos encontrado nuestros recuerdos son mínimos. Sobre todo los tuyos que no recuerdas nada de mi.

— Podemos construir nuevos recuerdos —dejo un pequeño beso en sus labios —pero por ahora.. ¿qué tal si vamos a buscar a tus padres? Se que no dormirás tranquilo esta noche si al menos no lo intentamos.

— Para no recordarme me conoces bien —le ayudo a levantarse —además de buscar a mis padres haré que me quieras que lo sepas.

Sonriendo ante esa promesa que tan confiado ha hecho le veo salir, siguiéndole hasta la cocina donde deja esa nota.

Atreviéndome a coger su mano, enlazarla como si fuésemos una pareja de verdad, dejando un beso en su suave mejilla, salimos de esta casa, iniciando un camino de búsqueda que ninguno sabemos como resultara pero no se pierde nada por intentarlo.

¿Dónde esta mi novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora