𝒀𝒐𝒖 𝒄𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒚; 𝔹𝕒𝕟𝕘 ℂ𝕙𝕒𝕟

03

Podía soportar las burlas que recibía pero Felix no, era muy sensible en ese sentido y me moleste aún más cuando nombraron a su pecas.

¡Vamos! Son hermosas.

Ese día se había escondido junto con el grupo de sus amigos, no estuvo conmigo en todo el día y en parte me sentía culpable.

Con los chicos Felix no es molestado pero cuando está conmigo es otra historia.

Recogí los últimos cuadernos que quedaban en mi casillero para ir a la siguiente clase. Escuché unos murmullos a lo lejos y poder ver qué eran las chicas que siempre me molestaban.

Al pasar me pusieron el pie haciendome caer, pude ver cómo Felix veía la escena a lo lejos pero no hizo nada para ayudarme, se fue.

Sentí una presión en el pecho y las ganas de llorar se hicieron presentes pero no dejaría que pase. Me levanté recogiendo todas las cosas que se habían caído y seguí caminando.

Sabía que Felix no soportaría las burlas y se alejaría, eso pasaba en todos mis amigos, si es que algún día llegue a tener uno.

Con el paso de los días me sentía más insegura de mi misma, las burlas no cesaban y hasta Felix llegó a burlase de la última broma que me hicieron, sus amigos lo único que hicieron fue verlo con el seño fruncido por lo que había hecho.

Me fui al baño a limpiarme el líquido amarillo que habían tirado sobre mi.

Hoy era mi último día en el instituto, los amigos de Felix se acercaron a mi en cuanto salí del baño.

Los ignore, no quería que se siguieran burlando de mí.

—¡Espera!— pare en seco, regrese a ver con miedo a que pasara algo pero lo único que recibí fue un abrazo por parte de los tres.

Me quedé estática en mi lugar sin reaccionar, esto era nuevo para mi.

— ¿Ya te vas? — asentí. El castaño de los tres tomo mi mochila mientras los otros dos mis libros y me acompañaron hasta mi departamento.

Su compañía era muy agradable, extrañaba reír así, mi mejor amigo ni me hablaba.

Entraron a mi departamento dejando las cosas en la mesa de centro y se sentaron en el suelo a pesar de yo decirles que ahí sillones.

—¿Por qué traes todas tus cosas? — mis ojos se llenaron de lágrimas y hablé.

— No se porque... Pero todos me molestan en el instituto, Felix lo había notado, lo primeros días lo ignoro pero cuando comenzaron a molestarlo a él pasábamos menos tiempo juntos.

Su semblante cambio a uno de seriedad.

— Dejo de hablarme y yo ya no soportaba más las burlas y el silencio de mi mejor amigo quien me abandonó. Me inscribí en una universidad de Gimpo y terminaré mis estudios allí.

— Es un imbécil, eres una gran chica, no mereces nada de lo que te ha pasado.

— Hyunjin tiene razón, en el poco tiempo que te conocemos nos hemos dado cuenta que eres una gran chica.

— Concuerdo con Jisung y eso que estos dos no son de ponerse de acuerdo en algo.

Ambos tanto Hyunjin y Jisung golpearon a Seungmin por haber dicho ese comentario.

Rei ante eso, después de todo sería la última vez que vería a los chicos.

Me despedí de ellos con un beso en la mejilla y seguí guardando mis cosas en el camión que hace pocos minutos había llegado, este mismo se iría ahora y dejaría todas las cosas en la entrada del departamento donde viviré.

Me dormí temprano para poder ir mañana con muchos ánimos, sentía que mi vida iniciaría de nuevo. Y ahora lo haría bien.

Apague mi teléfono para no recibir ningún mensaje de alguien, además en Gimpo compraría otro teléfono celular con un nuevo número.

En la tarde fue a decirle a la señora de la pastelería que muchas gracias por todo y que dejaría el trabajo porque me iría a estudiar en otra ciudad. Me agradeció por todo y me retiré del lugar no sin antes darle un gran abrazo.

Me desperté temprano para tomar el autobús correcto y poder dormir durante el viaje.

No fue tan largo y agradecía eso, ya quería llegar para instalar mis cosas en el departamento.

Y estaba en lo cierto las cosas ya estaban en la entrada de la casa, detrás de la puerta había una nota que decía cuantas personas vivirían ahí y me sorprendí al ver que compartiría el departamento con un chico.

—Vaya, hasta que llegas, tus cosas estaban estorbando en la entrada - bebió el zumo de naranja que estaba tomando y me guiñó un ojo

— ¿T-tu eres ..... Mi compañero? - asintió.

Vaya, me tocó un compañero muy guapo.

— Mucho gusto soy Sam

— El gusto es mío, me llamo Minho.