Autismo | Stevnel [Remasterizado]

Day IX: Just Need a Pause.

Ella siempre creyó que sus labios eran inocentes y puros que solo debían salir algunos comentarios y nada de jadeos y suspiros. Siempre se imaginó explorando la tierra que ya había observado por confianza, pero ¿qué cambió? Cambió que ahora quería besarla, explorar su piel, ser la única persona que es permitida en tocar pero... ¿Cuál era el problema? Que siempre habían obstáculos. Ella no amaba al chico perfecto, lo odiaba por tener lo que ella no.

Steven Universe Cuartz. Dieciséis años. Sabían que cualquier en su adolescencia experimentaba cambios hormonales, en vida, pensar y principalmente en gustos. Cualquier persona en su ciego juicio diría que él era el chico perfecto: ojos brillosos, cabello enrulado, sonrisa perfecta blanca y lineal, quizás algo bajito, tenía algo de músculo en los brazos y especialmente, era millonario; bueno, era hijo de un millonario. Era lo mismo, ¿no? Todas caían a sus pies, no sabía si era su actitud amable o su coraje contra la gente pero lo que tenía claro es que era ¡perfecto! Así lo describía Spinel, Aquamarine o cualquier chica de allí. Menos Connie.

Connie Maheswaran. Quince años. Podían catalogarla como una chica hueca, tonta o que se juntaba con la rara. Sus esfuerzos por ser aceptada por la sociedad llamada "escuela" eran grandes pero no los suficientes; siempre habían detalles que escaparían de sus manos o algunos que no podría contener. Uno de esos detalles era Spinel o mejor conocida, "la excepción". Connie nunca se sintió atraída por ningún chico, a excepción de Jeff, que tras darle una oportunidad por pena, terminó siendo un gran romance-tóxico que la hizo recapacitar del amor. ¿Pero acaso eso importaba? Siempre se consideró heterosexual, fantaseando con la idea de un chico perfecto o un hombre que le resuelva la vida, hasta que conoció a Spinel. Como se dijo, ella era la gran excepción a ese pensamiento, realmente era la razón por la que ese pensamiento era difícil de alcanzar: su vida era aún más complicada con Spinel que otra cosa, el protegerla, cuidarla, mimarla, amarla, causaba que la idea de un amor verdadero fuera una realidad irreal. Una locura para algunos. Pero nunca consideró que la verdadera razón por la que la idea del "amor verdadero", "príncipe azul" u "hombre perfecto" era porque se percató que estaba perdidamente enamorada de la de cabello oscuro.

Solo mírenla, ¿cómo no amarla? Su leve sonrisa, sus pestañas cortas, sus coletas características, aquellas raíces oscuras y nunca pensado: su mirada. Sí, todo eso, junto, arruinó su relación. Porque tras terminar con Jeff, fue corriendo a la posibilidad de vida perfecta pero no con un hombre, sino con ella. Ellas siempre fueron imparables, ¿qué las separaría ahora?

-Jeff terminó conmigo -decir eso parecía una liberación a la carga, causando que aquel cúmulo de emociones salieran de su garganta.

-Ah, bueno, felicidades.

-¡¿Como que "felicidades"?! -chilló. Odiaba con su alma el hecho que a Spinel a veces siquiera le importara -¡eres una idiota!

-Pero si varias veces te quejabas de él.

-¡Pero yo lo amé!

-¿Y por qué ahora no?

-¿Qué? ¿De qué hablas...?

-Usaste un pretérito perfecto, ¿por qué ahora no? -repitió.

-Le dije que me gustaba alguien más... -arrastró con un hilo de voz.

-¿Quién?

-No te puedo decir.

-¿Por qué no?

-Porque es un secreto -susurró.

...

-Quiero decirte algo importante -se notaba que estaba cansada de tanto correr, por algo jadeaba.

-Pues dilo -ella la miró de forma muerta como usualmente lo hace.

-Bien... Spinel -la tomó de la mano y le sonrió. Descendió la mirada hacia el libro que llevaba en manos -¿qué es eso?

-Oh -miró el libro por unos segundos y luego a su mejor amiga -es un libro de autoayuda para Steven -la morena arrugó su nariz.

-¿Por qué de autoayuda? -la rosada entrecerró los ojos, pensativa.

-Bueno... -susurró dudando qué decir, Steven le había dicho que era un secreto, ¿podía confiar en Connie? -... Es un secreto.

¿Desde cuándo dejaron de ser amigas? ¿Desde cuándo su corazón dejó de latir por Connie? Antes eran inseparables, ¿y ahora?

-Connie -llamó la de cabello negro, observando a la morena -¿qué es lo que siento? -palmó su pecho con cuidado y la miope sonrió.

-Es amor -le susurró a la menor de doce años que se removió debajo de ella.

-¿Puedes hacerlo de nuevo? -un brillo indescriptible se percibió en sus ojos.

-¿Cuáles son las palabras mágicas? -acarició el rostro con una de sus manos.

-Por favor -soltó como suspiro. Connie cerró sus ojos y cedió a lo que pedía la contraria, uniendo sus labios pero en seguida cortándolo. -Gracias -se removió y corrió el rostro para evitar el contacto de la morena. Connie se sentó en la cama y observó a la de coletas.

-De nada -suspiró y observó la habitación con desconsuelo.

La de cabello corto se estiró en su cama y se dedicó a mirar el techo, conteniendo por unos momentos el llanto. Inevitable rompió en lágrimas, se quitó los lentes y empezó a patalear, gritando y retorciéndose en la cama. Se preguntaba por qué, se preguntaba qué hizo mal, se preguntaba por qué no se dio cuenta antes. Spinel no la amaba como Connie a ella, ¿y eso era un problema? ¡Por supuesto! Porque Spinel no sabe ni la mitad de qué siente, se guía por la fantasía de amar a una persona, se guiaba por el sueño de ser amada, pero era todo una mentira.

Spinel no sentía nada. Connie sentía mucho. Steven apenas sentía. ¿Qué se iba a hacer?

Era una linda noche allí fuera, junto con la lluvia que impactaba contra la ventana. Aquella luna, redonda pero sin ser completada. Parecía una sonrisa de oreja a oreja, ¿también era una ilusión o realmente era real? Quería saber, ¡no! Quería dejar de sentirse así. Quería de una vez dejar de llorar. Quería que sus lentes no se empañasen. Quería dejar de tener que usar el mismo uniforme otra vez. Quería cortar las coletas de Spinel o arrancárselas. Quería ahorcar a Steven.

Pero definitivamente quería que la luna, las estrellas y la lluvia, todo, dejase de reflejarse en las tijeras que estaban en sus manos.

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Oh, mierda, ¿qué creen que pase? Acaso... ¿Se suicidará?

Bueno, se confirmó una gran teoría: Connie está enamorada de Spinel. Qué shipp más raro, ¿eh?

¿Les gustó?

Este capítulo fue diferente a decir verdad, primero porque estaba centrado de Connie, uno de los pilares de Spinel y también por los recuerdos llamativos, algunos conocidos y otros no.

Ahora entienden el spoiler una vez dado en mi tablero donde tiene el primer párrafo.

Ahora sí, una teoría flashera sería que Steven termine haciendo un trío con las dos o no sé, tendré que pensar en algo ¿teorías?

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