Mi problema es amarte #2 [EN EDICIÓN]

Capítulo 19

Es como el cristal, pensó. Juró desde aquel momento protegerla. Lo que no supo fue proteger su corazón, aquel viejo cacharro que volvía a sentir. ¿Es que acaso nunca aprenderás, idiota? Si tan solo pudiera arrancarlo y no sentir nunca más.
— XCuando un hombre se enamora de un ángelX (SIN TÍTULO). Nathaniel Proulx.

La música está en volumen alto. La mitad de los invitados ya están alcoholizados. Me atreví a jugar al ping pong y perdí, como resultado tuve que tomar un vaso de cerveza, haciendo fondo blanco. Sarah me presentó a su hermano y éste lo único que hizo fue sonreír, para luego desaparecer. Tengo entendido que no le agradan las amistades de su hermana, tal vez porque sabe que la gente comenta cosas muy disparatadas sobre ellos. Me alejo de Sarah para hablar con Dave, me he propuesto acercarme a él para sacarle información. Ya jugué contra él en el ping pong, pero no sirvió mucho porque había mucha gente alrededor nuestro y sobre todo, Logan estaba observando. No ha dejado de mirarme en todo lo que va de la noche, es como si fuera mi segundo guardaespaldas y su mirada ya comienza a incomodar. Me siento acosada y si no fuera porque siento los ojos de Carlos asegurándose de que todo esté en orden, ya entraría en pánico. A mi querido guardaespaldas lo considero a partir de ahora mi ángel guardián y jamás me separaré de él.

—Deberías comprarte tabaco y preparar tu misma los cigarrillos —comenta Dave sentándose a mi lado. Estamos dentro de la casa, sentados en el sillón color crema que hay en el living. Hay una pareja a nuestro lado y no dejan de pasarse saliva constantemente. Dave nota que estoy incómoda y sonríe divertido.

—Soy demasiado floja para prepararlos —respondo dando una calada.

—Ahorrarías mucho dinero y no sé si sabías, pero la mayoría de estas empresas testean en animales —comenta señalando la caja de cigarrillos que tengo en mi mano. Sé que es malo, la he escuchado a Delta hablar sobre esto tantas veces que cada vez que enciendo uno siento su vocecita dando vueltas por mi cabeza.

—Si nos vamos a poner a discutir sobre maltrato animal, tampoco debería usar maquillaje o cualquier producto para el cuerpo —comento encogiéndome de hombros—. Sé que es malo, pero necesito algo para liberar tensiones. —No puedo hacer ejercicio todo el tiempo, pienso.

—Buen punto, no hay nada mejor que el tabaco —comenta encendiendo su cigarrillo, pero cuando el humo llega a mis narices me doy cuenta que no es tabaco. Contengo mi mueca de náuseas. El olor me inunda las fosas nasales y me hace picar los ojos—. Oh, vamos. ¿Acaso nunca probaste? —pregunta tendiéndome su cigarrillo, lo rechazo porque la verdad es que no me apetece drogarme. Él se encoge de hombros y no insiste—. Tú te pierdes el viaje —añade para luego recostarse en el sillón y apoyar su cabeza en el respaldo. Cierra sus ojos. Aprovecho el momento para preguntarle sobre Logan y Sarah. Sé que ella y su amiga están en el patio trasero conversando y Logan posiblemente esté en alguna parte con el hermano de Sarah.

—¿Logan y Sarah ya no se hablan? —pregunto comenzando por lo obvio. Quiero que mis preguntas suenen naturales, como si no me interesara mucho la situación de ambos o como si no supiera lo que pasa entre ellos.

—¿Bromeas? No, la cosa no terminó bien entre ellos.

—¿Por qué? —pregunto antes de dar otra calada a mi cigarrillo—. Sarah me dijo que eran novios.

—Sí, salieron bastante tiempo —comenta sin abrir los ojos—. Se pusieron de novios el último año de preparatoria, vienen del mismo barrio —informa y asiento aunque él no puede verme—. Mike y Logan siempre fueron amigos y bueno, una cosa llevó a la otra y Sarah y él terminaron siendo novios —comenta comenzando a divagar. Se acomoda en el sillón para luego volver a encender su cigarrillo—. La cosa se puso rara cuando llegaron a la universidad —añade con el cigarrillo todavía entre sus labios. Mira la habitación y su mirada se detiene en Carlos que nos está mirando fijo—. ¿Ese es tu novio? —pregunta frunciendo el ceño.