Matrimonio Predestinado

Capítulo 21

Ahora que lo pienso, he llegado al punto de acostumbrarme a verlo cada mañana. En mi cama. A lado mío.

Se ha vuelto como una rutina.

Perfilo su rostro sin que las yemas de mis dedos lo toquen. Se mira delicado cuando duerme. Me acerco un poco más, me provoca besarlo, solo falta un poco y a una distancia corta él abre sus ojos.

−¿Emma?

−Hola. – Lo quedo mirando.

−¿Ocurre algo?

−No..no...solo es hora de irnos, alístate rápido.

Desayunamos y bajamos al estacionamiento, está vez usamos el auto de Chris.

Al llegar Takeru, es quien nos saluda primero. Tiene dibujada una sonrisa esplendida.

−Hola Emma. Hola Chris.

−Listo para perder.

−Ni lo pienses.... – Guiña su ojo.

−¿Qué fue eso? – Dice Chris enojado.

−No tengo ni la menor idea.

Al entrar, la primera en aparecer es mi hermana mayor. Romina, una mujer alta y delgada, bastante para mi forma de ver. Cabello largo negro, ojos color miel y con aires de domadora de vestías, es como si tuviera un cartel por encima escrito: "Yo soy la que domino mi vida y la tuya cariño."

−Hola fugada. – Dice Romina bajando las escaleras.

−Hola Romi, Chris ella es mi hermana.

−Nada mal Emma. – hace una verificación visual a todo el cuerpo de Chris −. Es un hombre muy guapo tal vez podría robártelo si lo dejas solo.

−No bromees que el alemán te escuchara, apropósito ¿Dónde está?

−Debe estar hablando con le pilas de William, ya sabes negocios.

William es mi hermano menor, y desde pequeño siempre ha hablado de negocios, poder y dominio. Su libro favorito: Las 48 leyes del poder.

–Ustedes vayan rápido a cambiarse que ya mismo inicia. – Ordenó −. La tía Ava, ya les ha reservado su habitación en el segundo piso, dentro encontrarán su ropa.

Subimos tal como nos dijo Romina. La habitación es una de invitados. Ni tan grande tampoco tan pequeña, perfecta para pasar unas noches con alguien.

−Emma, segura que tu tía no robo estos uniformes del ejército. – Preguntó, mientras lo movía y a la vez observa, se miraba dudoso.

Los uniformes cuentan con una singularidad a los que usan en el ejército, incluyendo un pequeño radio y audífonos, todo de uso público. Por supuesto que con algunas modificaciones propias de mi tía.

−No. – respondí −. Hoy están más pesados de lo que recordaba, asegúrate de ponerte bien las protecciones y asegurar los cierres.

*****

Todos nos encontramos en el patio de juego; dentro de este existen paredes de bloque, costales de aserrín y arena, llantas, casas de madera y por supuesto miradores para los francotiradores. Es como estar en un mini campo de batalla.

−Chris, él es William – anuncie −, mi hermano menor.

−Hola cuñado.

−Él es Masao, − lo tome del brazo y se lo presente −, mi primo y hermano mayor de Takeru.

−Hola primo. – dijo en pocas palabras.

−Él es Dereck, alias el alemán y esposo de mi hermana.