Capítulo 29

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Al día siguiente voy a las oficinas, mi padre ha solicitado mi presencia. También estoy dispuesta a terminar con algo que recordé en Canadá. No me importa qué o con quién este, he tomado una decisión y la voy a cumplir.

–Hola papá. − saludo respetuosamente.

–Hola hija, ¿Cómo estás?

–Muy bien, quiero pedirte algo antes del compromiso de mañana.

–¿Qué es lo que necesitas? Por favor, Emma, dime que estás de acuerdo. − papá pone una voz de insistencia como si el gran jefe lobo se estuviera doblegando.

–Antes de responderte, quiero ver el acta original que hiciste con el señor Richard. ¿Tú lo tienes verdad?

–Sí. – saca el acta apresuradamente, comienzo a leerlo. No hay nada interesante, asi que  lofirmo y termino por rompiendolo por la mitad. Mi padre queda totalmente admirado, confundido y sin palabras ante tal acto.

Puedo asegurar que está a punto de darle un infarto.

–Ahora, lo que nos une a mí y a Chris en el muto amor – confesé −. No este pedazo de papel lleno de letras.

–Nunca pensé que te atreverías a romperlo, por un momento pensé que todo se vendría abajo. – proporcionó unos respiros y continua −. Te digo un secreto.

Dudosa me acerco, papá no es de los que dice secretos a la ligera.

–Lo bueno es que ya conozco a mi yerno y no hay necesidad de que me lo presentes – susurra −. Así ya no pondré mi cara de enojo ni matones detrás de él. 

Me quedo viéndolo por un momento. ¿Matones? No puedo creer que este hombre que está parado en frente mío sea el mismo hombre de rostro duro quien dirige a una gran empresa y quien ha dicho algo demasiado tonto.

–Lo que tu digas. − respondí sin importancia −. Con respecto a lo otro, para qué me llamaste.

–Dos cosas: la primera, la prima de Chris llego de Londres para ayudarte con la elección del vestido. La segunda, ayudarás en el lanzamiento de la revista del nuevo hotel. Lo que significa que tendrás que hacerte cargo de los modelos. − se sentó en la gran silla de cuero −. Iba a llamar a tu amiga, pero supe lo que paso con ella.

–No es tan lamentable, apuesto que la está pasando bien en estos momentos. – inconscientemente puse un rostro pícaro, aunque mi padre no sepa toda la historia no seré yo quien se lo cuente −. ¿Cuándo llegó la prima de Chris?

–Hoy en la mañana. Asumo que Chris no lo sabe, porque su prima llegó directo a la empresa. – mira su reloj un momento y prosigue –. Debe estar ahora en su oficina. Como ya has trabajado antes con modelos, será fácil para ti, ya que no haces nada en casa esto te distraerá.

–¿Tendré algún sueldo por ayudarte? – me regresa a ver con cara de pocos amigos, ese es el verdadero rostro que dirige esta empresa. – Bien ayudaré, pero está ves será difícil.

–¿Por qué?

–Olvidaste que ya soy una mujer comprometida y ponerme a tomar fotos a modelos sin camisetas no será buena idea.

–Si no te quedas con la boca abierta cuando los veas no pasará nada y Chris, no se pondrá celoso.

–Como si fuera fácil. La última vez que te ayude un modelo no me dejo en paz.

–No lo culpo, eres muy hermosa como tu padre. ¿Qué esperabas que sucediera?

–Entonces te lo agradezco – bromeé −. Por cierto ¿mamá no me ayudará en la fiesta?

Matrimonio PredestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora