Matrimonio Predestinado

Capítulo 12

Por fin se cumple el mes de castigo y las ansias de tener mi auto no me faltan.

¡Mi auto!

−Hola papá, ¿puedo pasar? − Asomo mi cabeza por el filo de la puerta.

−Claro. – Pronuncia al verme.

Al entrar veo a un hombre alto y de traje azul hablando con mi padre. ¿Tal vez debía llegas más tarde?

−Es todo por hoy, gracias.

Aquel hombre se despide de mi padre y de mí. Ahora estamos los dos solos.

−Hola hija, ¿qué te trae por aquí? – Pregunta como no lo supiera.

– Pues.... hoy es el día en que le dirás a Tom, sobre las llaves de mi auto. – Lo digo rebosando de alegría.

−¿Ya es el día? – Revisa unos papeles –. Tu madre me comento lo que hiciste hace unos días. – Alza su mirada.

−Papá, te lo puedo explicar, yo .....

−No pasa nada. Lo que hiciste por los Slim es un buen acto, demasiado diría. – Cruza sus brazos –. Emma, la persona quien acaba de salir era uno de sus representantes.

−¿Qué quería? – Tomo asiento frente a mi padre.

¿Por qué los Slim enviarían a unos de sus representantes a hablar con mi padre, no me digan que le dijeron que me case con su hijo mayor?

−Quita ese rostro de asustada, no vinieron a reclamar. Además, ellos no tienen derecho de hacerlo a menos que hayas causado problemas.

−De que hablas yo no hice nada, de hecho, tu rostro es el que me da miedo.

Mi padre continuo.

−Pues este rostro... − una de sus manos se posa en su quijada −... enamoro a tu madre.

Si lo dejo continuar es probable que me cuente su historia amorosa de cómo conquisto a mi madre de entre algunos pretendientes.

− Papá, ¿qué vino hacer exactamente el representante de los Slim? – Indago un poco intrigada.

−Ellos nos acaba de invitar a su residencia en Rusia.

− ¿Ustedes también van?

−La he rechazado por completo. − Saca una carpeta de pasta negra y me la entrega −. En esos días tendré una reunión muy importante en Venecia.

− Sobre la nueva construcción. – Recalco − ¿Qué harás?

− Por supuesto que ir a Venecia. Los que van a ir a Rusia son tú y Chris, será bueno para que fortalezcan sus lazos amorosos.

−¿Seguro que es por la reunión que no vas a ir? – Alzo una ceja.

−Lo más importante es que tú y Chris la pasen bien. – Evade mi pregunta y me mira atentamente –. No quiero negaciones, en cuanto a tu auto...

Toma el teléfono y comienza a marcar, seguido pide a Tom que traiga las llaves de mi auto.

No me importa ir a Rusia con Chris, solo quiero conocer ese país y por supuesto la gran residencia de los Slim, he consultado y por el mapa de Google se mira que es muy enorme, incluso tienen un parque.

¿Quién tiene un parque dentro de su residencia? Ni la reina de Inglaterra creo que posee uno.

−Ten Emma, como lo prometí tus llaves.

−Gracias, y por la parte de ir a Rusia no te preocupes. Iré sin quejas.

−Bien, me gustaría seguir hablando, pero tengo una reunión. − Hace una pausa y prosigue −. Por cierto, esta tarde Tom regresa a Londres.