Matrimonio Predestinado

Capítulo 27

Toda la fiesta fue un éxito, hubiera sido mejor si el no novio no fuese ese tal Víctor.

Después de esa conversación me encontré con Chris, también lo estaba siguiendo, solo que él lo escucho desde la sala y cuando lancé la cuchara no tuvo más opción que salir por la ventana directo a la fiesta de mujeres. Por poco lo confunden con un bailarín, jamás me imaginé verlo rodeado de muchas chicas.

Cuando terminé la llamada, tuve que quitarlas de encima explicando que no es del grupo de policías bailarines. Supuestamente aquel grupo de disfrazados era un regalo de despida por parte de una de las primas de Víctor, todos estaban entusiasmados por la boda que no se va a lograr.

Al siguiente día todos nos levantamos temprano.

−¡Vanos, Emma! Es mejor que te muevas o quieres hacerme llegar tarde a mi boda.

−No es eso – resople.

−¿Entonces, qué ocurre?

−¿Estas segura de que Víctor, es el hombre correcto para pasar toda tu vida? – inquirí en busca de una mínima reacción para poder tomar partido.

−Evades mi pregunta.

−Tú también lo haces – debatí −. Solo responde.

−Sí, lo estoy.

<<¡Mierda está segura!>>

No puedo decírselo así nomás, pero jamás me perdonaría si no hago nada.

−Jhoana, la verdad es que ayer en la noche escuche a Víctor, hablar con otra mujer y ambos... – me interrumpió de golpe.

−Tomaste mucho alcohol, por eso lo que escuchaste es solo tu imaginación. Emma, todo va a salir bien.

Guarde silencio. Todas las damas se habían reunido en la casa de la novia, sabía que éramos seis damas, pero jamás conocí a la sexta, ya bajando las escaleras vuelvo a ver a la misma mujer de aquel vestido rojo. Sí, Kelly, estaba ahí reluciente con el mismo vestido de las damas.

Sentía las ganas de patearla, sacarla a golpes, enviarla fuera del país, quizás del mundo.

−Emma, ¿tienes un minuto? – preguntó Chris.

−¿Qué sucede?

−Miras a esa mujer – señala a Kelly.

−Sí, ¿por qué?

−Es la misma con la que estaba Víctor, anoche.

−¡Qué! – mi tonto recorrío toda la sala.

−¡Emma, que mosca te pico! – dice Jhoana, toda alterada.

−No es nada, solo...− no sabía que escusa poner hasta que vi a Chris y se me ocurrió una −...Chris, me ha hecho cosquillas.

Jhoana, suelta un suspiro y vuelve a lo que estaba haciendo.

−¿Estás seguro? – volví a preguntar.

−Completamente - asintió-. De lo que no estoy seguro es que es no es tu reacción cuando te hago cosquillas.

Pongo los ojos en blanco.

−No hay tiempo para eso, sólo sígueme la corriente – me acerco a la mujer con el rostro fingiendo amabilidad e interés –. Que lindo maquillaje tienes, puedo preguntar quién te lo hizo.

−Mi hermana – respondió a secas.

−Tiene talento, lo debo admitir.

− Algo más que quieras adular.