Marvel Spider-Man: Home Run

Capítulo 9: El Juego del Gato y el Ratón - Parte 2

Peter

-Genial, es Sergei-me burlé.

Kraven ingresó al edificio, pasando su mirada ante los atónitos invitados.

-Lamento interrumpir su fiestecita-dijo con su acento ruso-, pero hay un invitado aquí al cual quiero ver. Si es que viene a encararme, dejaré ir al resto de los invitados.

-Peter, ese es el sujeto que te atacó frente a mi apartamento-mencionó Betty.

-Lo sé, y ahora voy a encargarme de él-le respondí, dándome la vuelta y quitándome el esmoquin, mostrando mi traje de Spider-Man rojo y negro que traía abajo y poniéndome mi máscara.

-Spidey, spidey, ¿dónde estás?-me llamó Kraven.

Lancé una telaraña al techo y gateé por él, bajando en una telaraña para ponerme detrás del cazador.

-Creo que es a mi a quien estás buscando-le dije-. Hola, Kraven, ¿cómo has estado?

Kraven se dió la vuelta para encararme.

-Spider-Man. Te tengo.

-Ehm, no... yo te tengo a ti.

Los camareros nos rodearon y todos sacaron armas (pistolas, escopetas, esa clase de armas letales) de sus bolsillos o trajes. Todos eran agentes infiltrados de SHIELD, traídos por Mary Jane.

-Estás rodeado, cazador-le dijo uno de ellos.

El resto de los invitados retrocedió.

-¿Sabes? Para ser cazador, me sorprende que no anticiparas esto-le lancé.

Kraven lucía sorprendido, lo había sorprendido. Para mi sorpresa, comenzó a reír.

-Bien hecho, araña. Punto para ti, pero yo siempre tengo sorpresas bajo la manga.

Rápidamente metió su mano en el bolsillo y lanzó una bomba de humo.

No podía ver nada, todos comenzaron a gritar y los agentes a disparar balas eléctricas. Traté de buscar al cazador pero me era difícil distinguir algo. De pronto, mi Peter Tingle se activó. Demasiado tarde, fui golpeado y lanzado hacia la calle con fuerza, chocando contra un auto.

-Ouch-gemí al tiempo que me daba cuenta que mi nariz sangraba.

Kraven salió a la vista finalmente. Tenía otra lanza en la mano.

-Veo que reemplazaste tu preciada arma-le dije.

-No necesito una para destruirte, arácnido-me espetó.

-Oh, lo recordaste. Gracias por eso.

Me levanté y preparé para pelear.

Kraven me apuntó con su lanza, la cual se abrió como una escopeta y un resplandor rojo apareció en la punta.

-Oh no-dije, esperando lo que sucedería.

Kraven me disparó láseres eléctricos  de la punta de su lanza, los cuales esquivé saltando y lanzándole telarañas. Una de mis telarañas fue a parar a la lanza del cazador con la intención de estirarla y poder arrebatarla de sus manos, pero una corriente eléctrica me recorrió inmediatamente.

-Tuve que tomar ciertas precauciones porque sabía que esto sucedería-se burló de mi.

-¿Tanto miedo de enfrentarme tienes que necesitas tus artefactos?-le dije jadeando.

Al parecer eso le atacó fuerte ya que soltó su lanza y alzó sus puños hacia mi.

-Ven por mi-me llamó.