Marvel Spider-Man: Home Run

Capítulo 10: Alianza

Harry
Los días después de la batalla de Peter y Kraven pasaron de lo más normal... hasta cierto punto. Dejé de alucinar con mi madre, lo cual considero que es algo bueno. Seguí viendo a Peter todos los días, venía a ver películas en el penthouse o salíamos a caminar. Incluso llegamos a dar una vuelta volando con sus telarañas; le dije que nunca más haría eso. Sin embargo, nos quedábamos la mayor parte del tiempo en el penthouse o íbamos a Oscorp, ya que Peter ahora ya salía sin su disfraz y todos le pedían autógrafos o fotografías cuando salíamos. A decir verdad, noté que Peter volvía a combatir el crimen disfrazado de Spider-Man. El titular del periódico la mañana siguiente a la batalla contra Kraven decía: "El regreso de Spider-Man". Pensé en la alucinación de mi madre, pero rápidamente me la quité de la cabeza. La semana siguiente, los doctores confirmaron de que mi enfermedad había desaparecido por completo, ya no quedaba ningún rastro. Para celebrarlo, papá, Peter y yo fuimos a un restaurante elegante para cenar. Todo parecía estar saliendo bien... hasta que las visiones volvieron a atacarme.

Una tarde, estaba solo en el penthouse como sucedía normalmente. Estaba con los audífonos en mi habitación, escuchando música, cuando de pronto escuché un ruido. Me quité los audífonos para escuchar mejor.

-¿Hola?-llamé-¿Papá? ¿Eres tú?

Nadie respondió. Solo ese ruido de nuevo, pero ahora pude descifrar mejor qué era: el sonido parecía una risa.

Dejé los audífonos y fui a investigar. A medida que me acercaba a la sala, la risa se hacía más fuerte pero cuando llegué al lugar no había nadie.

Justo cuando pensaba que lo había imaginado todo, alguien rió de nuevo a mis espaldas. Me di la vuelta hacia el espejo de la sala y lo vi claramente: vi mi reflejo en el espejo con las pupilas dilatadas, una sonrisa en los labios y las venas del rostro brillando de color verde. Mi reflejo rió de nuevo.

-Hola, Harry-me saludó.

-Tú no eres real... yo no me veo así-le respondí, asustado.

-Tienes razón. Pero ¿qué hay de tu interior?

-No, no soy un monstruo.

-Harry, Harry, Harry. ¿Para qué negar lo inevitable? Yo soy tú. Conozco todos tus pensamientos, sé que has estado pensando cosas malas. Sé que has estado sintiendo ira hacia Peter. Sé que has pensado más de una vez en...

-Esto no está sucediendo, es el efecto de la globulina verde-interrumpí a mi reflejo.

-¿Lo es? ¿La globulina te enloqueció? ¿O tal vez sólo sacó a relucir tu verdadera personalidad? ¿Aquella que has escondido todos estos años detrás de esa apariencia de niño bueno?

-No...

-¿Qué me dices de tus constantes ataques de ira? Es ahí cuando más revelas tu lado oscuro.

-Déjame en paz.

-Hay algo que no te atreves a aceptar, por eso estoy aquí: Spider-Man ha vuelto. Sí, sé que Peter te dijo que no volvería nunca a ponerse esa máscara, pero lo hizo, Peter te mintió. Así son ellos, no pueden resistir estar lejos de la acción por tanto tiempo, es su naturaleza. ¿Recuerdas qué sucedió la última vez que confiamos en un "héroe"? Mamá sí lo recuerda.

-¡Te dije que me dejaras en paz!-le grité, golpeando el espejo con mi puño y rompiendo el cristal en pedazos.

Ya no veía mi reflejo, pero aún podía oír su voz en mi cabeza.

-¿Has notado los cambios en tu cuerpo? Yo sé que sí lo has hecho. Te has vuelto más fuerte, más ágil, tus sentidos han mejorado. La globulina verde te dio todo eso.