Marvel Spider-Man: Home Run

Capítulo 6: Mi vecina, la espía

Harry

Otro día más en el que estaba recostado en mi cama rodeado por doctores. Tenía puesto el respirador, por supuesto; lo llevaba puesto todo el día en mis orificios nasales para poder respirar mejor, ya que hasta eso me era difícil ya. 

Tenía cables conectados a mi antebrazo, desde donde pasaban sueros a mis venas. Los doctores observaban los paneles al lado de mi cama con mis signos vitales y controlaban los análisis de sangre para luego anotarlo todo. Esta era mi rutina diaria. Mi padre, Norman, estaba al lado mío en todo momento. 

-Señor Osborn-le dijo uno de los doctores con el tono de vos que alguien adquiere cuando está a punto de dar malas noticias-. El tratamiento no está dando los resultados que esperábamos. de hecho, no está haciendo ningún efecto en el cuerpo de Harry. 

No era sopresa para mi, por supuesto, era igual que los demás tratamientos que había recibido. Todos experimentales, todos fallaron.

-Me dijeron que debíamos darle tiempo para que empezara a hacer efecto-reclamó mi padre, tratando de contener su ira-. ¿Cuál es su excusa ahora?

-Lo lamento, señor, pero la enfermedad de su hijo está en un estado avanzado y parece ser inmune a todos los medicamientos que le enviamos. 

-Es lo mismo que dijeron acerca de los otros tratamientos. ¡Necesito ver resultados doctor!

Ya había sido demasiado, mi padre había alzado la voz, completamente enojado. 

-Papá, está bien-intenté tranquilizarlo-. El doctor solo está haciendo su trabajo. 

-¿Cuánto tiempo?-preguntó mi padre entonces con voz temblorosa, como teniendo miedo de escuchar la respuesta.

-Seis meses como máximo-respondió el doctor, dando a entender que se sentía muy apenado.

Seis meses de vida, eso era duro de esuchar. Saber que tu vida ya tenía una fecha en la que acabaría.

-Déjennos solos-ordenó de pronto mi padre. 

Los doctores le hicieron caso y salieron todos de mi habitación. Solamente quedó el asistente de mi padre aparte de él y yo; estaba esperando otras órdenes de mi padre.

-¿Cómo vamos con la sustancia G?-le preguntó Norman.

-Todos los resultados dieron negativo, señor-respondió el científico, teniendo miedo de lo que su respuestas podría ocasionar.

-Suspendan todos los demás trabajos, quiero a todos centrados y trabajando inmediatamente en la sustancia G-le ordenó papá-. Para el final del día quiero aunque sea un mínimo avance en la investigación. De lo contrario, pueden ir buscándose un nuevo trabajo. ¡Ya!

Peter

-¿Mary Jane?-pregunté asombrado-. ¿Tú... tú eres la persona que me salvó?

-En persona-afirmó con una mini reverencia. 

Me quedé atónito, sin saber qué más decir. De pronto, lo supe.

-No sabía que pelearas tam bien.

-Hay muchas cosas que no sabes de mi-me confesó-. Será mejor que vayamos a algún lugar más privado para que pueda explicártelo.

La seguí para bajar del edificio, aún sorprendido. Mary Jane recogió la lanza del cazador antes de irnos.