Marvel Spider-Man: Home Run

Capítulo 13: Confrontación

Peter

Me balanceé con velocidad hacia Oscorp, llamando a Happy en el camino para avisarle del loco plan de Harry. A medida que me acercaba al edificio, ya podía ver un resplandor verde en la cima. Finalmente, lancé una telaraña a una de las paredes y corrí rápidamente hacia la cornisa donde una vez aterrizaron quinjets. Segundos después, llegué y encaré a mi amigo, quien tenía en sus brazos a Mary Jane.

-Me querías aquí y aquí me tienes-le dije, quitándome la máscara. Quería que Harry me viera como Peter, no como Spider-Man.

Harry tenía puesta la máscara del Duende Verde, pero se la quitó (sin tocarla, pero si fuera una orden mental por medio de la nanotecnología) al ver que yo hice lo mismo. Ahí finalmente vi a mi amigo sonriendo, aunque las orejas de duende seguían a los costados.

-Se siente bien el poder quitarse esta máscara, me agrada que sepas mi identidad-me dijo.

-¿Estás bien?-le pregunté a Mary Jane.

-Sí-asintió-, lo estoy.

-Harry, sé acerca de tu plan. Norman me lo contó-me dirigí de nuevo a mi amigo-. Sé que no quieres hacer esto, así que ¿por qué no la liberas y hablamos de esto?

-Ya pasó el tiempo para hablar, Peter-me respondió-. Esto es lo que soy ahora, soy el Duende Verde, y voy a remodelar esta ciudad a mi imagen... en cuanto haya acabado contigo.

-Sé que no quieres decir lo que estás diciendo. La globulina está jugando con tu cabeza, Harry, necesitas ayuda urgente. Déjame ayudarte.

Harry comenzó a golpearse la cabeza con su mano derecha, como si estuviera luchando con sus propios pensamientos.

-¿Así como los Vengadores ayudaron a mi madre? Despierta, Peter, eres un producto más de Stark y todo lo que él hacía era destruir. Los superhéroes no dan esperanza, la quitan. Creí que era diferente, confié en ti... pero me traicionaste, me traicionaste volviendo a ser Spider-Man. Ahora, yo te quitaré la esperanza.

-Harry-le dijo Mary Jane-. En serio estás enfermo, deja que te ayudemos.

-¡Harry está muerto! Era débil y murió. Ahora solo queda el Duende Verde.

-Por favor, Harry, reacciona-le supliqué -. Suéltala.

-Como quieras.

Nunca pensé que haría literalmente ello que le dije, pues soltó a Mary Jane desde lo alto de la torre de casi de 100 pisos.

-¡Mary Jane!-grité, lanzándome hacia el vacío tras ella.

Logré atraparla en la caída y lanzar mi telaraña a una pared para deslizarnos suavemente hacia abajo.

-Hey, ¿todo bien? ¿Estás herida?-le pregunté al tocar el suelo.

-No, estoy bien-me respondió Mary Jane-. Me salvaste.

Sonreí.

-Harry quiere explotar 11 puentes de Nueva York. Necesito detenerlo, pero no sé dónde tiene el control para las bombas.

-Podría apostar de que está aquí en Oscorp. Déjamelo a mi, tú ve a detener a Harry.

-¿Vas a hacerlo tú sola?

-Tendrá ayuda-dijo una voz detrás mío.

Me di la vuelta y vi a mis amigos Ned, Betty, y Flash llegando con armas improvisadas como bates de béisbol.

-¿Qué hacen ustedes aquí? No van a quedarse, es...-comencé a decir.

-¿Demasiado peligroso?-me interrumpió Ned-Lo siento, Peter, pero no hay forma de que nos convenzas de no quedarnos aquí.