Marvel Spider-Man: Home Run

Capítulo 3: La nueva vecina

No había visto a Harry Osborn en 6 años (sin contar el chasquido), desde que se mudó a Suiza con su padre. Cuando la tía May me dijo que había vuelto, no podía creerlo. Harry y yo fuimos juntos a la escuela primaria. Además, nuestros padres también trabajaban juntos. Por eso no resultó extraño que rápidamente se volvió mi mejor amigo. Él y su padre, Norman, estuvieron para mí en los momentos más difíciles. Un detalle menor es que recibí mis poderes durante una visita a Oscorp; fue allí donde me mordió la araña radioactiva que me convirtió en Spider-Man.

Quería ir inmediatamente a verlo, pero tuve que esperar a que ciertas cosas sucedieran primero. Para empezar, la agente Johnson nos re ubicó a mi y a la tía May a una nueva casa en nuestro mismo barrio: Queens. Nuestro departamento había sido comprometido desde el anuncio y SHIELD pensaba que tendríamos más privacidad en una casa. La tía May lo consideró una mejora. Lo segundo, cambié mi número de teléfono. Tercero, SHIELD contactó a Midtown, mi escuela, y me dieron la opción de volver a continuar mis clases de forma normal.

-Claro, como si fuera que todo seguirá siendo normal-contesté a la propuesta.

-Peter, todo el mundo sabe la verdad ahora: que Mysterio era un criminal y que Spider-Man lo detuvo y salvó a miles de personas. Sigues siendo el héroe-me aseguró la agente.

-Eso no evitará todas las miradas de mis compañeros y maestros que, al igual que todos, saben mi identidad secreta. No puedo volver ahí, mi vida ya no volverá a ser la misma jamás.

-¿No existe otra opción agente Johnson?-preguntó mi tía May-Al menos por el momento.

-Bueno, Peter aún tiene que estudiar. Así que si no quiere volver a la escuela podríamos enviarle un tutor privado. 

-Eso me agrada más, pero ¿debe ser alguien que trabaje para SHIELD también?-pregunté.

-Podríamos dejar que ustedes busquen uno, pero ¿estás seguro que quieres dejar que alguien desconocido entré aquí? Tu lo has dicho, todo el mundo sabe tu identidad ahora.

-Tiene razón, mejor encárguense ustedes por el momento. 

-De eso no te preocupes, Fury nos ordenó de forma muy clara que debemos tener nuestros ojos sobre ti al menos hasta que la situación se calme más. Todo es muy reciente aún. 

-De acuerdo, gracias agente Johnson. 

-Estaremos en contacto Peter-dijo antes de salir por la puerta.

En cuanto la tía May cerró la puerta, se dio la vuelta y me habló.

-Sé que no debería insistir Peter, pero ¿en serio no quieres volver a ver a tus amigos?

-Ni siquiera sé si sigo teniendo amigos, May. Y no, no quiero volver a Midtown. No puedo hacerlo.  Además, dejaré de ser Spider-Man... para siempre.

-Cariño, ¿estás seguro?

-Seguro. Todo lo que hice desde que me puse esa máscara fue ayudar a las personas. Es todo lo que siempre quise hacer, por el tío Ben, por mis padres, por Tony. Desgraciadamente, la gente que tanto me esforcé en proteger fueron los primeros en juzgarme sin saber la verdad cuando ese video fue publicado. Así que no, no volveré a ser el héroe. 

La tía May se dirigió hacia mi y depositó una mano sobre mi hombro.

-No voy a tratar de hacerte cambiar de opinión, pero quiero que sepas que te apoyo enteramente. Solo voy a decirte que Spider-Man siempre ha sido un símbolo de esperanza para Nueva York, y ese siempre fue Peter Parker. Espero que puedas seguir siendo ese símbolo de esperanza con o sin máscara. 

Nos quedamos mirando unos segundos hasta que ella rompió el silencio.

-Ahora bien, ¿vas a ir a ver a Harry?