4- Aroma a vinagre

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Xichen no dejaba de ver con preocupación a su hermano, quien parecía bastante distraído, cansado y unas pequeñas marcas de sueño bajo sus ojos le delataban. Debía hacer algo por él-Wangji, Yo me encargaré de supervisar al joven Wei el día de hoy para que tu puedas descansar en...

—No! —dijo tajante elevando la voz, algo aún más inusual en él. Al ver su error el joven alfa hizo una leve inclinación a su hermano— Tío me encargo ese deber. Puede que su hermano no se diese cuenta, pero tal pareciera que aquel estudiante nuevo se había ganado un espacio en los pensamientos del joven alfa

— Si es lo que deseas no te detendré —suspiro resignado ocultando una sonrisa— Pero si necesitas algo no dudes en llamar... Mira quien viene allí. Wei Wuxian como todos los días venia corriendo por los pasillos, debía llegar a tiempo a su castigo o las hojas incrementarían con cada segundo retrasado

— Correr está prohibido! —gruñó su hermano mientras liberaba un sutil aroma a Sándalo.

"¿Acaso está cortejando al joven Wei?"

—Ah?? Es peor tener que escribir más y más si llego tarde!! —se quejó el alumno mientras con su codo golpeaba ligeramente el brazo del alfa

Lan Xichen trataba con todas sus fuerzas no mostrar sorpresa "Wangji siempre ha odiado el contacto fisico"

— Oh! perdón, Buenas tardes Ze Wu-Jun, no lo vi —Dijo mientras hacia una leve inclinación siendo correspondido por el aturdido alfa.

—Joven Wei... será mejor que nos los retrase si quieren salir pronto, ya que el cielo amenaza con llover, Nos veremos después. Ambos alumnos veían como se retiraba el mayor, casi parecía que estaba a nada de saltar o tararear alguna canción alegre a mitad de pasillo

— ¿Em... está bien? —Wei yin quería reír, pero sería bastante malo si se reía del hermano de su verdugo durante la próxima hora y media.

—Cree que me hace falta más interacción con las personas... Solo esta feliz.

—¡HA! y no esta tan lejos de la realidad —Soltó sin pensarlo, al instante el olor a sandalo se intensifico y Lan Wangji se encamino hacia la entrada de la biblioteca en silencio— SOLO BROMEABA! LAN ZHAN!! Lan Zhan, Lan Zhan no te enojes con este débil y frágil hombre! —Lloriqueo mientras se aferraba al brazo del alfa y juntos ingresaban a la biblioteca.

Decir que esa hora y media eran bastante aburridas sería mentir.

Durante ese tiempo Weiyin se encargaba de hacer infinidad de preguntas al alfa y este contestaba con monosílabos o simplemente recordándole que no parara de escribir hasta que llegaba el momento de dejar la escuela.

—Por dios! ¡No siento la mano! —se quejó el chico fingiendo llorar— Juro que si continuo así se me caerá la mano y ya no podré sacar a pasear el ganz...

—DESVERGONZADO! —exclamo el alfa sintiendo como sus orejas se teñían de carmín causando una sonora carcajada del contrario.

—Por un momento olvide que don reglas estrictas no debe saber de esos temas! —sus sonoras carcajadas fueron sesadas cuando el rugir de un trueno retumbo en la escuela anunciando la fuerte lluvia— Justo cuando olvido mi sombrilla... Oye Lan Zhan, crees que puedas llevarme a casa?

—Se acabo el tiempo, regresa a casa —Soltó ignorando al estudiante.

—Acaso serás tan despiadado para dejar a este frágil hombre bajo la lluvia? —El alfa siguió caminando— LAN ZHAN!! ¡¡NO SEAS CRUEL!! Ignorando los lloriqueos del contrario Wangji llegaron hasta el pasillo y poco a poco se fueron perdiendo hasta que Wangji se encontraba cerca de su a auto.

Hasta que el último pétalo caigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora