3- Peonias y Miel

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El castigo había terminado, Weiyin a diferencia de otros días salió corriendo "de manera aceptable según el reglamento" fuera de la biblioteca dejando bastante intrigado al jade quien apenas y había cerrado su libro.

Tal vez tenía prisa.

Siguiendo su rutina Wangji se dirigía al estacionamiento cuando un grito familiar le hizo detenerse— ¡LAN ZHAN! —agitaba animadamente su mano mientras corría hacia el jade.

—Hmm... —El aroma a Peonias y miel era más intenso en el chico ¿acaso olía así en la biblioteca? —vete a casa.

—awww estas preocupado por mí? —Wuxian intento tocar el hombro del más alto sin embargo este de un ligero golpe le alejo— Tanto así te desagrado? Haha! ¡Eres cruel! —Sin saber porque el aroma del chico disminuyo, aunque su sonrisa permanecía en su rostro el aroma le delataba. Wangji quería hacer algo, pero no sabía que exactamente— ¡Deberías felicitarme, hoy no he roto ninguna regla! —el aroma regreso.

—¿felicitarte de algo que es tu obligación como estudiante?

—¡Vaya! ¡No dejas de lastimar a este delicado joven! —se quejó entre risas— Pero, esta vez no me molestaré ya que te hice hablar más de 4 palabras! ¡HE GANADO!

—patético.

—Ah? siempre dices lo mismo... Deberías de buscar otro insulto o me acostumbrare! hahaha podrías cambiarlas o... agregar otra más.

—Completamente patético.

—pff.... ¡¡¡NO PUEDO CREER QUE LO HICIERAS OTRA VEZ!!! —estallo en risas haciendo que las orejas del más alto se tiñeran de carmín— Hahahaha Es tan fácil avergonzarlo HanGuang-Jun! No puedo creerl... —Wangji da media vuelta alejándose de las burlas del menor, sin embargo, a estas cesaron dejando en su lugar una tos bastante fuerte.

—¿Weiyin? —Wangji al escuchar que esta no cesaba miro sobre su hombro encontrando a Wuxian en cunclillas mientras cubría su boca con ambas manos en un intento por retener la tos.

Se precipito hacia él tomándolo por los hombros, no sabía cómo detener eso, sin embargo, se quedó a su lado hasta que poco a poco ceso.

—Estas mejor? —pregunto preocupado al ver el rostro pálido y el ligero temblor en el chico. Wuxian al retirar la mano de su boca la llevo tras su espalda escondiéndola— Quieres que llame a alguien?

—E-estoy bien jaja hace tiempo que no pasaba por algo así —bromeo mientras trataba de ponerse de pie, sin embargo, Wangji aún le ayudaba a detenerse— Esto me hace recordar a mi infancia... Vaya que me espantan los médicos, más mi madre jaja

—Este no es momento de jugar, te llevaré a enfermería... —Al dar un paso Wei yin se aferró a la chaqueta del más alto deteniendo sus movimientos.

—No... Mi madre es médico. Ella dijo que vendría por mi hoy —Saco su teléfono de sus bolsillos había un mensaje de su madre— Olvídalo, tomaré el autobús a casa.

—Yo te llevaré —Wei yin le miro por un instante y su sonrisa se ensancho al momento.

—lo dices en serio? ¿Tú me llevarás a mi casa? —Una ligera risa escapo de sus labios, otra vez las orejas de Lan Zhan se volvían a pintar de carmín— Es muy amable de su parte segundo hermano Lan.

Ignorando los intentos de adularle Wangji condujo a Weiyin hasta su auto y usando su GPS y muy pocas veces preguntándole la ruta llegaron a su destino— Aquí es donde nos separamos... ¡Gracias por el viaje! —antes de que el contrario dijera algo más Weiyin salió del auto y entro sin mirar atrás.

—Hmm —Espero un par de minutos más viendo hacia la puerta como si esperase que el azabache saliera de nuevo. No se encontraba muy lejos de su propia casa, e incluso por su mente cruzo la idea de recoger y llevar a Weiyin a la escuela. Negó de inmediato.

Hasta que el último pétalo caigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora