Es un cerrar los ojos y jurar no abrirlos. En tanto afuera se alimenten de relojes y de flores nacidas de la astucia. Pero con los ojos cerrados y un sufrimiento en verdad demasiado grande pulsamos los espejos hasta que las palabras olvidadas suenan mágicamente. "Árbol de Diana" (1962), Alejandra Pizarnik
—Cange SanRen... Médico y Madre del Omega al que le has roto el corazón.
—Lan Wangji... —se presentó— Destinado de Wei Wuxian
Ambos se mantuvieron en silencio fuera de la habitación. SanRen no soportaba el estar cerca del Lan, su sangre ardía de tan solo olerle aún más al notar el ligero aroma de su cachorro en él.
— Yo me quedaré a cuidar de mi hijo, puedes irte a donde sea que vayan los Lan... —el joven a su lado se mantenía firme, y su mirada no se despegaba de aquella puerta donde se encontraba Weiying. SanRen no podía soportarlo más; Conocía bastante bien esa mirada.
Con fuerza sujeto la muñeca del alfa, a su vez que Lan Wangji giro con agresividad hacia la medico—... —Ambos alfas parecían analizarse de pies a cabeza, ninguno daría su brazo a torcer ante aquella pelea de miradas.
—¡Es increíble que pelee contra un mocoso! —SanRen soltó la muñeca del joven notando como esta se encontraba enrojecida por la fuerte presión. pero, aquella mirada de preocupación no hacia mas que elevar su enojo contra si misma, podía ver reflejado en aquellos ojos ámbar el mismo sentimiento de su destinado Wei Changze años atras. Sin decir más le dio la espalda dispuesta a irse, pero, no lo hizo. Tomo un gran bocado de aire para así fuera más fácil hablar—Será mejor si nos retiramos un momento. —Lan Wangji le miro con desconfianza, haciendo enojar aún más a la alfa— Vamos por un café, tardarán en estabilizar a A-Xian... —SanRen metió sus manos a las bolsas de su bata hasta encontrar su teléfono mientras caminaba hacia la cafetería, pero al no sentir la presencia del alfa contrario se detuvo abruptamente, miro hacia atrás y lanzo un leve gruñido de molestia— ¿Acaso el Joven Lan no cuenta con efectivo para un café? Yo invito.
—hm...
.
Tener de compañía al joven alfa era igual o peor a estar con una piedra, llevaban tres rondas de café y ninguna palabra cruzada, esto comenzaba a ser desesperante.
—Mi cachorro puede aparentar ser fuerte... —SanRen analizaba cada gesto, cada movimiento que hacia el joven frente suyo, tenia que descifrar que quería ese alfa con su hijo— sin embargo, sé que es muy susceptible a todo lo que lo rodea.
—Lo sé
—Es alguien impulsivo.
—Lo sé
—Indomable.
—Lo sé
—No sabe cocinar.
—Lo sé
—Nunca será un Omega sumiso.
—Lo sé
—Es Muy ruidoso.
— ... —La alfa se sorprendió un poco al notar como casi una imperceptible sonrisa aparecía en el hombre de piedra— Lo sé...
—Nunca encajará en los estándares de tu familia.
—Lo comprendo —Dejo su taza sobre la mesa, la determinación en su mirada hizo atraer cada vez más la atención de la alfa— A pesar de tan solo haber convivido por tan poco tiempo, lo entiendo a la perfección.
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Hasta que el último pétalo caiga
FanfictionAquellos que se acercaban demasiado podían jurar que se trataba de un beta, según su largo historial era tan solo un chico enfermizo y débil. Solo unos cuantos sabían la verdad que ocultaba tras esa brillante sonrisa ─Lan Zhan... cuidarías de este d...