La Caída De Lobo Nocturno

El Bromas

Narra Rubius

Acabé de ponerme el traje, y terminé el conjunto. Me voy a hacer llamar "El Bromas". De seguro quedará espectacular.

Me miré al espejo, y me sorprendí de lo bien que habían hecho el traje los Rappitôri.

De verdad que se habían lucido. Ni un pedazo de piel estaba al aire, estaba todo cubierto de pies a cabeza.

No pude aguantar más las ganas, así que fui al pueblo para reventar alguna cosa.

Era de noche, el momento perfecto, aunque peligroso. Lobo Nocturno había logrado que la vigilancia de noche aumentase mucho. No quería toparme con ningún guardia, y mucho menos con el famoso ladrón.

Lo primero que hice, fue reventar una parte un poco alejada del pueblo, así los despistaria un poco. Algunos empezaron a correr al lugar de la explosión, para buscar algún herido.

Mientras ellos estaban distraídos me metí en el pueblo, sin que nadie estuviera mirando. Coloqué TNT al lado de la comisaría, no sin antes poner un cartel un poco alejado.

El Bromas estuvo aquí.

Me encantaba dejar pistas así, era arriesgado, pero divertido. Prendí la mecha y salí del pueblo por el mismo lugar por el que entré.

Me había alejado unos metros, cuando escuché la detonación. Esta vez corrieron al lugar aún más gente que antes. Ya me sentía satisfecho, pero este personaje va a seguir saliéndose con la suya.