Reclutamiento

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Narra Rubius

Esta noche voy a intentar hablar con Lobo Nocturno, si es que se encuentra en el pueblo. Me puse mi traje de la hermandad, y fui hacia el pueblo.

Sólo me quedé a las afueras, observando por si veía a alguien moverse entre los techos.

Y después de unas dos horas, pude apreciar una figura entre las casas del pueblo. Ahí fue cuando me adentre y me dirigí hacia ahí.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, la sombra desapareció. Me encontraba solo en un callejón sin salida, cuando alcance a ver a alguien en el techo.

EB:¿Eres tú?

LB:Depende a quien busques.

EB:Por fin te encuentro, venía a ofrecerte un trato.

LB:Habla, que no tengo todo el día.

EB:Es una propuesta para trabajar juntos, como un dúo. Imagínate todo lo que podríamos lograr con tu astucia y mis bombas.

LB:Trabajo solo. Si me disculpas, vuelvo a lo mío.

EB:Espera, hay algo que tengo en mente desde hace tiempo. Un gran asalto, y no puedo hacerlo solo.

Suspiró, y acepto.

LB:Va.

EB:¿Podemos hablarlo en otro lado más seguro?

LN:Sígueme.

Salimos del pueblo escalando por los tejados, en completo silencio, y nos subimos al cartel de Karmaland.

EB:Este es mi plan.

Le explique todo paso a paso, solo cambio algunas cosas, y aceptó.

LN:¿Como se que puedo confiar en ti?

EB:Somos dos buscados, ¿No? A ninguno le conviene delatar al otro.

LN:¿Cuando piensas llevar a cabo el asalto?

EB:En unos días, cuando las aguas se calmen un poco. Ninguno de los dos tiene que aparecer para que esto pase.

LN:¿Trato hecho?

EB:Trato hecho.

La Caída De Lobo Nocturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora