La Caída De Lobo Nocturno

Rubius

Narra Vegetta

Colarme en su casa fue bastante fácil, ya que tiene un balcón que da directo a su habitación y al resto de la casa.

No me extrañó verlo durmiendo en el sillón cuando baje. Con mucho cuidado y silencio baje a su zona de cofres, y les eche un ojo a cada uno de ellos. Nada de otro mundo.

Explore absolutamente toda su casa, y nada. Incluyendo la parte donde guarda el caballo, y nada.

Pero algo de su palabra no me convencía, no podía terminar de creer que la hermandad no fue quien secuestro a Luzu.

Rubius: Sosoechoso