Mi cabeza no para de darle vueltas al suceso de ayer y las ojeras que me han salido dan fe de ello. Estaba seguro de que ella era Sydney. ¿Pero y si me he equivocado y mi cabeza me ha jugado una mala pasada? ¿Y si era otra persona?
No, era ella. Tiene que serlo. Pero...
Apoyo la cabeza entre las manos, suspirando. Aún no le he contado esto a nadie, hasta que no esté seguro al cien por cien no tengo pensado que nadie más sepa que he visto a Sydney. Tiene que haber alguna explicación para esto, sino no me lo explico. La vi caer desde lo alto del avión, y luego el paracaídas, y ella caía porque...
Cojo lo que más cerca tengo, que resulta ser un jarrón, y lo estampo contra la pared de mi habitación. Después la lámpara, los libros... Mi respiración está agitada, pero no me la quito de la cabeza. Esto no tiene sentido.
No hay nadie en casa, y agradezco estar solo. Sino no sé cómo explicaría mi comportamiento ahora mismo. Miro cómo el agua del jarrón, ahora hecho pedazos en el suelo, cae lentamente por la pared. Vuelvo a cerrar los ojos para intentar calmarme.
Cuando busco en el ordenador datos sobre Sydney no aparece nada. Nunca se me había ocurrido buscarla, pero después de su... Después de caer del paracaídas pensé que iba a salir en las noticias. Sobre todo, por la familia de la que viene. Sin embargo, no hay nada. No hay datos de su muerte, no hay información sobre ella... A excepción de noticias de su padre por sus acciones de la empresa.
Tiro el móvil encima de la cama y enciendo la televisión que tengo en la habitación, con el fin de distraerme y dejar de pensar en eso. Paso canales, uno tras otro, sin encontrar nada que me distraiga. Frustrado, cuando estoy a punto de apagar la televisión una noticia capta mi atención.
Le subo volumen y dejo el mando a un lado, con mis ojos fijos en la pantalla. El padre de Sydney está sentado en un sillón siendo entrevistado por un hombre de más o menos su edad. Por el titular que tiene me doy cuenta de que es una entrevista privada para poder saber más sobre él, la entrevista que me dijo mi madre la semana pasada. En la parte inferior se puede leer: <<El prestigioso empresario Ian Jonhson revela un poco de su vida privada>>.
—...murió por un cáncer de pulmón —dice el padre de Sydney—. Fue mi primer amor cuando era joven y estoy muy agradecido de haber tenido a mi hijo Sam con ella. Él será el que heredará a mi fortuna —dice orgulloso.
Un momento... ¿Cómo? ¿y a Sydney por qué no la menciona? Mi mente empieza a hacer un montón de suposiciones, cuando vuelve a hablar el entrevistador.
—Tengo entendido que al poco tiempo tuvo una hija con otra mujer, aunque al parecer no tenemos muchos datos de ella... La vimos en las últimas galas benéficas que usted izo, pero aparte de eso no hemos encontrado nada de información. ¿Nos podía contar un poco más sobre ella?
—Bueno... —Se pasa las manos por sus pantalones y suspira—. Prefiero no hablar de este tema, es una cosa demasiado privada. ¿Podemos pasar al siguiente?
Apago la televisión cuando se ponen a hablar de las inversiones de su empresa. No me importa eso, sin embargo, me ha dejado perplejo. Entonces Sam y Sydney son de diferentes madres, pero del mismo padre. Por eso Sydney nunca hablaba de su madre, puede que porque la abandonó al nacer. Aunque no tengo nada claro. Esta nueva información me ha sentado como una patada al estómago.
Sydney no contaba mucho de su vida privada dentro de su familia, y no quería forzarla a hacerlo. Pero nunca me imaginé que podría llegar a esto. Por otra parte, no entiendo por qué la prensa no se ha enterado de la muerte de Sydney, que al parecer no es muerte, pues estoy seguro de que era ella.