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Capítulo 22. Rika.

*Narra Jin*
Llegué a la dirección y me encontré con una joven rubia de ojos verdes, era realmente hermosa, no podía creer que fuera ella la que me hubiera hablado como Unknown... Yo creí que sería además un chico.

-Hola, Jin, ¿Qué tal estás?

-Esto... ¿Unknown?

-Llámame Rika cuando estemos los dos, por favor.

-¿Qué sabes de la situación de ___?

-Oh, de eso... No tienes que preocuparte.

-Pero sí...

-Lo sé, lo sé. No soy la única de la agencia. Hemos mandado a otra persona para salvar a ___, sería contraproducente recogerte primero para luego llevarte al lugar.

-¿No podría habérmelo dicho por chat?

-Bueno... Eso es porque yo no soy Unknown, Jin, pero quería poder hablar contigo y mucho mejor estando en persona.

-¿Por qué quiere hablar conmigo?

-No tienes por qué estar a la defensiva, Jin. Somos tus amigos, hemos ido a ayudar a tu amiga... ¿No conoces el: Los amigos de mis amigos son mis amigos?

-No sé qué relación puede unirte a mí o a ___, esto es sospechoso, además no puedo comprobar que ahora mismo ___ está ilesa. Mira, Rika, necesito...

-Mira, Unknown ya ha llevado a ___ a Magenta.

-¿Dónde?

-El paraíso, Jin. Ella está allí, nos hemos preocupado en llevarla a un sitio seguro para que nada le pase. Aparentemente tiene a alguien intentando constantemente atacarla, pero con nosotros estará a salvo. Puedes venir si quieres y comprobar que está allí e incluso quedarte. Las puertas del paraíso están abiertas a todo el mundo.

Aquellas palabras guardaban una extraña connotación misteriosa tras la inocente sonrisa y dulce voz de aquella mujer. Era extraño, pero era como si me embriagasen sus palabras formuladas, como si no pudiera decirle que no.

-...No prometo quedarme, sólo quiero comprobar que ___ está bien.

-Me es suficiente para llevarte. Aunque sería una lástima que cuando estés no decidas quedarte. Alguien que se preocupa tanto por su amiga como tú sería bien bienvenido en Magenta.

*Narra ___*
-Hola, ¿Sabes quién soy?

Tenía ojos verdes, pelo blanco y se tapaba el resto de la cara con un pañuelo negro. Era joven, al menos eso me decía su voz. No entendía por qué me resultaba tan familiar...

-¿¡El hacker!?

Debía parecer indefensa sorprendiéndome, así quizá lograra tomar ventaja de la situación si me llegaban a subestimar. A lo mejor no funcionaba, yo no sabía nada de él pero tampoco sabía si sabía algo de mí. Estaba entre las cuerdas, pero igualmente debía arriesgarme.

-Qué dama tan inteligente, tal vez puedas entenderme entonces... Wow, se siente tan extraño verlo así. ¿Sabes qué? Yo fui el que te envió la misión de venir aquí, no tu agencia, de manera que sólo tú pudieras verlo... ¿Te gustó la misión que te encargué? Es una invitación. Nuestro paraíso, donde todos son felices. Magenta, lugar de esperanzas y sueños. He venido a llevarte allí, la RFA está llena de falsas esperanzas. Especialmente esos hombres llamados V y Luciel, ellos te están mintiendo.  Lo explicaré cuando lleguemos a Magenta.

-¿De qué estás hablando? ¡No voy a ninguna parte!- "¿Eres tú también el de las amenazas? ¿Unknown?", Esto último afortunadamente no llegué a decirlo aunque estuve a punto.
Me dejé llevar por mis emociones al sólo escuchar cómo llamaba mentiroso a Luciel... Maldita sea, debo tranquilizarme. Aunque, viéndolo bien... Es una buena interpretación de personaje, puedo hacer como si le tuviera aprecio a Luciel de una manera descuidada e imocente para luego, cuabdo menos se lo espere...