Epílogo.

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V y Jumin conversaban tranquilamente mientras ya se habían terminado una botella de vino y comenzaban la segunda.

V miró entonces su móvil cuando se levantó para agarrar la botella y vio la notificación de un mensaje...

De Rika.

Algo confundido abrió el mensaje, que parecía ser el enlace de algún archivo.

V lo abrió y encontró la información clasificada de la ficha de un agente secreto de una agencia distinta a la de Luciel. V no debe créditos a lo que veía, puesto a que dicho agente no era más ni menos que ___.

Sabía que ella se había fugado de Magenta anteriormente, pero no sabía que se había vuelto una importante agente de la agencia rival de la de Luciel.

Eso explicaba muchas cosas. Demasiadas.

El enlace venía con un mensaje adjunto de Rika.

"El pequeño Saeyoung tiene que estar muy decepcionado".

V apretó la mandíbula, el pequeño calor que le había dado beber se le había quitado al instante. El mensaje lo había recibido hacía 15 minutos, por lo que si debía buscar a Luciel, ya iba tarde.

-Jumin.
-¿Sí, V?- La voz de Jumin era un poco torpe, a él si le había afectado un poco más el vino que a V.
-Llama a Jaehee. Necesito que contactemos con Luciel.
-Pero, si está en el hospital.
-... Asegurad que se quede en su habitación entonces.

V se marchó del apartamento de Jumin a paso ligero, notando un peso muerto sobre sus hombros, haciendo la misma pregunta en su mente constantemente.

-Rika... ¿Por qué haces esto?

.

Luciel se quedó en su departamento, con el corazón roto tras dejado escapar a ___.
A lo lejos escuchaba cómo su agencia llegaba y trataba de llegar a su departamento cuya entrada estaba restringida por los escoltas de ____.

Por suerte, sabía que él no se metería en demasiados problemas por no haber podido impedir que ___ se marchase, tenía una perfecta excusa.

-Bueno... Supongo que hasta aquí he aguantado.

Desde que salió del hospital, Luciel se había encontrado adolorido, temblando por la ansiedad y, además, tras todo lo sucedido, sentía que algo en él había muerto definitivamente.

Ya había hecho lo que debía hacer, reportar al intruso de su agencia, ya podía dejarse llevar por su malestar.

Se sentó en el suelo de la cocina, apoyado en uno de los muebles. Abrió una lata de Dr Pepper con la esperanza de poder darle un sorbo antes de quedarse inconsciente.

Pero todo a su alrededor ya se había oscurecido.

.
.
.

-Al habla V, ¿Qué sucede, Jumin?

-Luciel no está en el hospital

-Me lo temía...

-Tal y como tú dijiste, le estamos buscando por el hospital y las áreas cercanas. No entiendo cómo los enfermeros hayan podido dejar que Luciel se escape, cuando esto termine voy a tener una seria charla...

-Jumin, Luciel posee la mente de un genio.

-Y bastante escurridizo.

-No culpes al hospital, nadie se iba a esperar que Luciel hiciera eso.

-¿Y cómo tú llegaste a esa conclusión...?

-...

-No puedes decirlo, ¿Verdad? Bueno... Seguiremos intentando contactarle. Adiós, V.

Apuestas son apuestas. (707×___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora