"PROTECT" - Namjin -.

Capítulo 16: "La Batería Se Agota, Las Personas Se Amontonan".

Kim Namjoon:

(Dos semanas después).

Flashback.

-Namjoon... - estaba dormido, o bueno, lo intentaba. Desde hace mucho que no dormía bien por Seokjin, se la pasaba quejando por todo. No digo que esté mal o que me moleste... Pero el sueño... Diablos, el sueño me estaba matando... - Nam-.

-¿Mmm? - gruñí-.

-Se está... Se está moviendo -.

Estábamos en el quinto mes de embarazo, en su inicio.

-Mmm, ¿qué? - abrí de a poco mis ojos, pero cerrándolos por mi fallido intento. Pestañeaba varias veces, para poder abrirlos por completo, adaptando a la poca luz que entraba por la ventana -.

Luz lunar... Enséñame a brillar en la oscuridad...

-S-Se está moviendo -.

-Es... ¿El bebé? - lo miré confundido y atónito a la vez -.

-Sí, Nammie, se está moviendo - miraba su vientre de la misma forma que yo. Con los ojos abiertos y podía ver cómo en estos había un toque de dulzura. Se veía emocionado. Se veía... No lo sé... Era difícil de explicarlo -.

Sin pedir permiso me fui acercando hasta quedar frente a frente, nuestras frentes casi topando. También empecé a acariciar su vientre, encima de su mano.

-Se ha quedado quieto - dijo desanimado-.

-Espera, tengo una idea - hablé y bajé mi rostro hasta su abultado vientre -.

Era tan tierno, demasiado. Esta clase de momentos son únicos y un tanto raros. Me daban escalofríos, pero aún así sentía un gran calor en mí.

-Hola, bebé~ - empecé a tomar de nuevo ese tono meloso con el que hablaba cada vez que daba mimos - Pequeño, muévete por appa, ¿sí? Queremos saber si en serio estás aquí -.

Pasaron segundos, unos segundos dolorosos. No había nada, ni un movimiento. Eso me ponía triste, pero la emoción de antes no había desaparecido, no, claro que no. ¡Era emocionante! Sentir y poder ver que en serio tu pequeño está con vida, que te escucha y puede sentirte. No por completo, pero... Vosotros entienden...

Antes de poder separarme, con un gesto de decepción... Pude sentirlo. Fue una patada, una patada tan delicada pero a la vez con tanta fuerza. Una patada que partía el alma.

-Oh, dios... -.

Esa fue la primera vez que lo sentí, que me sentí vivo de nuevo, que sabía que en realidad, no lo estaba haciendo tan mal después de todo. Que iba a estar bien, que íbamos a estar bien. Que nada lo estaba afectando, que seguía a nuestro lado.

Y no necesitaba de una máquina que me diga que estaba con vida, que su pulso o su crecimientos estaba bien. No, no, ¡ahora podía saberlo con tan sólo un golpe doloroso para mi amado! Suena egoísta, pero la verdad es que era especial.

Muy especial...

Fin del Flashback.

-Ah... No sabes cuánto te amo - acaricié su rostro con la punta de mi dedo índice. Recorriendo todo su contorno y viendo con detenimiento cada parte de su cara. Era suave. La piel era suave...sus labios, Dios, una droga infinita, no me cansaría de probarla, una y otra vez. Porque eso es lo que me hace, eso es lo que siento cada vez que junto mis labios a sus esponjosos belfos. Son tan rojos, tan sedientos, y a la vez... Son tan frágiles y tan... Tan secos. Puedes matarme en cualquier minuto. Con una sola palabra, con un sólo suspiro. - ¿Qué me has hecho? Yo lo era así... - hice una mueca, de desagrado, pues... Recordé cómo era antes - Era un gilipollas flipante - hablé solo, pues mi querido novio había caído dormido por primera vez en varias noches, en varios días. Se notaba cansado y magullado. Creo que varias veces sollozaba por no poder dormir a mi lado. Por la incomodidad que tenía. No podía estar quiero, tenía que moverse de un lado a otro, tenía que tratar de acomodarse para no dormir con espanto - Lamento haberte hecho todo esto - murmuré - No lo merecías -.