Inevitable (un deseo oculto)

Capitulo 15: Fuga

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Todo color desapareció de mi rostro con tan solo escuchar esas simples palabras nos vienen siguiendo.

El acelerador cobro vida aumentando la velocidad del auto, el tráfico estaba algo fluido, esto facilitaba ir arrevasando continuamente los vehículos.

Emily: — ¿Quien? — logré preguntar después de un largo rato de silencio.

Christopher: — Más bien dicho "quienes" — aceleró más a fondo. — Sujetate. — me aferre a la manija que se encontraba arriba de la puerta.

Dijo "quienes"..... ¡Oh dios! ¿acaso se..serán ellos?

Christopher: — Lo son — contesto a mis pensamientos.... ¿cómo?

Me gire ahí mismo en mi asiento y pude ver por el cristal trasero a una camioneta negra, grande, con perfectos vidrios polarizados que se acercaba a gran velocidad.

Emily: — ¿Que haremos? — me acomode de nuevo en el asiento.

Christopher: — Perderlos — respondió mientras pasaba carro tras carro. — Toma — me entrego en mis manos un aparato. El GPS. — Bonita, avísame cuando se acerque un retorno, en el GPS vienen marcados de verde — finalizó.

Me sonroje un momento y rápido encendí el aparato, un sonido provino de este. En la pantalla apareció un croquis de donde estábamos exactamente.

Emily: — A 6 metros se encuentra uno. — el aparato empezaba a pitar conforme nos acercábamos.

Christopher: — Perfecto, sujetate muy bien, vamos a perder a esos idiotas — la velocidad aumento el doble, haciendo rechinar los neumáticos.

Chris pasaba los carriles zigzagueando entre los vehículos, a decir verdad, a una velocidad extraordinaria.

Pronto se vio el retorno a la derecha, pero un autobús que manejaba con toda calma evitaba nuestro paso. Gire en mi lugar para ver hacia atrás y el auto se acercaba cada vez más a nosotros.

En un movimiento sumamente rápido, Chris volanteo a el otro carril quitando de nuestro camino al gran autobús y recibiendo por parte de los otros vehículos un pitido. La camioneta que nos venía siguiendo se quedo atorada entre el autobús y otros vehículos circulando.

Con facilidad, Chris pudo retornar y adentrarse a una calle un poco estrecha; esta nos dirigió a un lugar totalmente desolado, únicamente se veían arbustos y matorrales por todos lados, nadie circulando.

Emily: — ¿Sabes en donde estamos? — le dio una mirada al retrovisor y disminuyendo la velocidad me volteo a ver mostrándome una sonrisa.

Christopher: — Por supuesto — asentí.

Era otoño, el viento soplaba con cierto frescor y la mayoría de los árboles se encontraban sin hojas, la hierba se veía seca y varios montonsitos de la misma; el sol resplandecía y algunas veces se ocultaba entre las nubes mientras seguíamos en movimiento.

La camioneta que nos seguía, finalmente desapareció. Pronto, ante mis ojos, apareció una casa...o mejor dicho una manción, ¡una manción! sumamente grande por fuera, de un color blanco impecable, un jardín perfectamente podado y demasiado verde para esta época, ¿me pregunto de quien será esa casona sumamente maravillosa?
Christopher: — Linda ¿eh? — asentí aun embobada admirando-la.
Emily: — ¿Sabes de quien es? — sonrió.

Christopher: — Mía — el auto pasó por la gran entrada de piedra, un arco grande estaba en el inicio con un grabado perfectamente tallado "Home Lawrence"

Emily: — Wow — soltó una risita. Rodé mis ojos y preste total atención a la enorme casa que tenía en frente.

Es increíble, enorme y bonita. Es increinormita.
Estacionó el auto en uno de los inmensos garage, apagó el motor y quito las llaves.

Christopher: — ¿Lista? — frunci el ceño.

Emily: — ¿Para que? — sonrió y se acercó a mi odio.

Christopher: — Para conocer mi secreto — susurró. Su aliento erizo mi piel.

¿Su secreto?...