Capitulo 4

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Horas después ya estoy de vuelta en la habitación. Mami me trajo el sancocho aunque el doctor había dicho que nada de comidas pesadas o muy sazonadas.

-según los exámenes la contusión en la cabeza ha bajado, cosa que es muy buena. Las tres costillas rotas están sanándose lentamente pero de manera satisfactoria. La hinchazón de la cara te bajara según pasen los días al igual del dolor de cabeza. Por lo demás todo bien. Ahora a descansar- dijo el médico.

Luego de un rato se fue con mis papás vuelven a irse y dejan un marco para que amaneciera conmigo. Saray se queda también un rato.


Los días van pasando y yo me siento físicamente mejor. Aunque cuando me vi la cara solté un grito. Tengo todo el lado derecho hinchado y con moratones de varios colores. Según el médico ese lado fue el que recibió todo el golpe cuando caí en la calle. Las costillas me duelen horrores pero doy gracias a Dios porque estoy viva y que no me falta ningún diente.

a la semana de despertar, recibo la visita de mi jefe, Gabriel. Saray me ha peinado el pelo en una trenza y me ha ayudado a bañar así que estoy mas o menos presentable.

El llega con un ramos de flores muy bonitas. A marco y Saray babean cuando lo ven.

-buenas tardes, espero no interrumpir- dice el sonriendo

- no molestas Gabriel, pasa por favor- le digo. Me da vergüenza que me vea en este estado pero imagínense.

- Este es mi hermano marco y mi mejor amiga Saray-chicos, este es mi jefe Gabriel- digo presentandolos.

Ellos se quedan embelesados mirándolo. El se queda de pie medio incomodo por la atención. Yo toso disimuladamente.

- Marco pasale una silla por favor- digo

Este casi corriendo se la pasa. gabriel se sienta 

- Como estas Rebecca?- pregunta el mirándome con preocupación.

- Pues estoy mejor la verdad, loca por salir de aquí y ponerme a trabajar - digo tratando de sonreir.

- No te preocupes por eso, aplacé el viaje hasta que te sintieras mejor- dice el mirándome.

Siento que quiere decir algo mas.

- Chicos pueden darnos unos minutos a solas por favor?- pregunto mirándolos.

- Uyyy pero esta ni enfermaa eh? - Dice Marco. Yo le doy una mirada asesina, el se calla y sale con Saray.

-siento todo esto Rebecca, debí decírtelo desde un principio pero no quería meterme en tu vida. Además me dijiste que eran amigos-dice gabriel cuando ellos cierran la puerta. se que se refiere a Oliver y su hermana. solo pensar en su nombre hace que mi corazón sangre.

- no te preocupes Gabriel, aquí la que tiene la culpa fui yo por no preguntar lo primordial: tienes novia? - digo intentando sonreír 

-tu no tienes la culpa de nada Rebecca, el debió ser sincero contigo desde el principio-dice el con rabia- te juro que haría lo que fuera por compensártelo.

- no debes compensarme nada Gabriel, con que me dejes seguir trabajando para ti es suficiente- lamento que tu hermana se encuentra enterado así también. Era obvio que no sabíamos ninguna de las dos.

- mi hermana sabe cómo es su prometido Rebecca- dice mirándome- lo siento de verdad.

- No hay problema, de verdad. Pero por favor ya no hablemos de esto- digo mirándome las manos.

- Esta bien.  por ahora solo debes enfocarte en recuperarte- dados mirándome con cariño.

Gracias- le digo sonriendo.

Nos quedamos unos minutos mas hablando y luego el se va. Marco y Saray entran.



Dos semanas después de salgo del hospital. Marco y Saray me llevan a casa y me ayudan a instalarme. Todo está limpio y organizado. gracias a Dios

- Venía una vez a la semana a airear la casa-dice  marco leyéndome el pensamiento

 yo le doy una sonrisa agradecida y me acomodo en la cama. Saray se acuesta a mi lado

El yeso me pica pero debo esperar 15 dias mas para quitármelo. Marco se sienta frente a mi y dice con mirada seria

-He dejado que te recuperaras lo suficiente. Ahora si, cuentame verdad porque el cuentico del carro publico no me lo creo. Suelta la lengua

HILO ROJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora