Untitled Part 87

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El vuelo se me hace eterno. Saray está a mi lado en el avión. Sergio tuvo que quedarse para gestionar un coche que nos llevará hasta la catedral donde seria la boda.

El vuelo tuvo un retraso y tuvimos que esperar hasta las 12 de la noche en el aeropuerto, logramos tomar vuelo a las dos por lo que llegaremos a Italia a las 9, una hora justo antes de la boda.

- Voy a pedirte unas copas de vino para que puedas dormir. me siento como en una telenovela mexicana, lista para tullir a la villana- exclama Saray emocionada.

- Me da mucha pena por Gabriel. La vergüenza que pasará su familia- digo yo mortificada

- Vergüenza que le causó la maldita loca de su hermana, y  es que esa mujer no encuentra hombre que le apague ese fuego en la semilla  eh? - replica Saray

La señora que nos queda al lado nos da una mirada reprobatoria. Yo le saco la lengua. Que deje de comer tanta boca.

- Al final aquí lo importante es recuperar a tu hombre y no dejar que se case con esa idiota- dice Saray.

Yo la miro agradecida.

No se que haria sin ti manita- le digo

- Estarías fea para la foto, pero se una manera en que puedes agradecerme- dice ella mirándome sonriente

- Cual?- pregunto yo mirándola con sospecha. Con esta tipa nunca se sabe

- Siendo la madrina de mi bebé- dice ella con lagrimas en los ojos.

- QUEEE! SERE TIA! - grito abrazándola

La doña del lado gruñe

- No hay cosa peor que viajar con desclasados- dice

Yo la miro con cara de pocos amigos

- Bébase la pastilla doña o mejor atienda a su mario para que deje de ver perfiles de mujeres encueras- le suelto

Ella mira a su esposo, que suelta el teléfono como la honda del diablo '

Saray y yo reímos

- De cuanto estas! Porque no me había dicho? - exclamo abrazándola.

-Otra razón para que prendieras el teléfono, estúpida. Me entere hoy- dice esa sobándose la barriga- tengo tres semanas de embarazo

- Ayy voy a ser tiaaa!- digo- espera. te enteraste hoy? Pero y sergio!

- El dijo que teníamos 9 meses para celebrar a nuestro bebé, ahora lo importante es tu felicidad y la de Oliver.

Yo la miro y se me aguan los ojitos. Esa tipa se entera que está embarazada y en lugar de quedarse a celebrar con su esposo, aquí está conmigo, ayudándome a evitar que el amor de mi vida se case.

- Te amo mucho manita, la vida no pudo a regalarme mejor hermana- le digo abrazándola

- Yo también te amo, tonta- me dice ella devolviéndome el abrazo.




Llegamos a Italia con el tiempo encima, vamos al baño del aeropuerto y entre maldiciones nos ponemos los vestidos y las zapatillas. Corremos a buscar el auto y sentimos alivio cuando veamos un cartel con el nombre de Saray.

Nos montamos y le decimos al taxista que le de con todo para la catedral sagrada familia. En el trayecto me maquillo un poco y me pinto los labios. Me huelo las axilas. Necesito desodorante. Saray saca uno de la cartera y me lo pasa.

Rosa llama en ese momento

- Dónde están! Que la boda va a empezar- susurra - logré meterlas en la lista pero deben moverse rápidamente.

Mi corazón late a mil

- Lograremos llegar  mana, no te preocupes-  me tranquiliza Saray. yo asiento y miro por la ventana. No disfruto del paisaje. Solo pienso en llegar a esa maldita boda y evitarla.

Siento que transcurre una eternidad hasta que por fin diviso la iglesia. Bajo del coche sin dejar que el chofer se estacione. Las puertas se han cerrado y hay dos seguridad a cada lado. Siento como se me acelera el corazón. Miro el reloj y veo que son las 10 y media.



Mierda llegue tarde!

HILO ROJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora