Capitulo 85

31 4 0
                                    

1 dia antes de la maldita boda esa!

Oliver se fue ayer y se llevó mi corazón con el. otra vez

Es viernes y la boda se celebra mañana. Llamé a la oficina y dije que no me sentía bien (una verdad) total, mi jefe está en Italia para la boda de su hermana. Me levanté temprano, me duche como autómata, me puse otra pijama y conduje con dos botellas de vino hacia mi nueva casa. Llego y cuando entro se me hace un nudo en la garganta recordando la pasada noche. Miro al sofá y nos veo haciendo el amor. La cocina donde Oliver me cocino unos raviolis delicioso. La pisicina, donde hicimos el amor dos veces. Subo a la habitación. Y me tiro en las sábanas revueltas. Las huelo y empiezo a llorar. Tienen su olor.

No se cuanto tiempo duro llorando, minutos, horas, semanas... .. solo siento un vacío y un dolor en mi pecho tremendo. Miro hacia la mesilla y veo una caja vacía .. le regale a Oliver una cadera de oro, con un diseño de un hilo rojo en forma de infinito. Se que es cursi como el diablo, pero el me miro y me dijo que ha sido el mejor regalo que le han dado en la vida, mientras se la ponía.

Me levanto y bajo hacia la cocina, abro una botella de vino y me siento en la terraza a beber a pico de botella mientras escucho contigo aprendí de Luis miguel.

El timbre suena y yo miro extrañada. Si nadie sabe que estoy aquí.

Abro la puerta y Saray entra como una loca

- Muchacha del diablo! Porque apagas el celular?- Dice ella mientras resopla. No entiendo porque viene resollando.

Ella me mira y yo empiezo a llorar. Ella me abraza y me acaricia el pelo

-chssss manita ya está, va a estar todo bien.

- no va a estar bien, él se casará con ella - gimo con los mocos al pecho.

Ella me aparta y me mira sonriente

- Si hubieras prendido tu teléfono sabrías hace rato que eso no va a pasar more- me dice Saray

-¡Que! ¿Como así?- pregunto confundida

A mi se me traba la lengua y ella se ríe.

-sabes porque? Porque tu vas a coger un avión ahora mismo para detener esa farsa- dice ella- donde están tus llaves? tenemos que irnos pero ya.

Yo la miro como si estuviera loca

- No voy a interrumpir la boda de una moribunda Saray, por más que me duela y por más que ame a Oliver no le haré eso a ella- digo

- Si ella estaría enferma creeme, ni yo te dejara, pero esa hija de la semilla esta fingiendo- me suelta saray



¡QUE!

HILO ROJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora