Se acerca el día de la boda y me siento más triste y mas desesperada. Se que yo fui la que le dije que teníamos que separarnos hasta que todo termine, pero me estoy echando para atrás.
El trata de hacerme sentir mejor y pasa todo el tiempo posible conmigo pero no puedo quitarme de arriba la sensación de que me lo están arrebatando.
Un día quedo con Saray para ir a tomar una copa, Rosa tiene mucho trabajo pero trata de alcanzar más allá. necesito distraerme.
-hola mi amol- dice Saray entrando a mi oficina
Yo levanto la vista del ordenador y me levanto para saludarla.
- Llegas 15 minutos adelantado, que novedad- digo picándola mientras la saludo
- Mi negrito me trajo. Así que tendremos que ir en ese armatrote* tuyo - dice ella sentándose frente a mi. Lleva un vestido de flores que le queda precioso.
- Estas muy linda sabias? -Le digo mientras la miro con cariño.
- Siempre- dice ella echándose su largo pelo negro hacia atrás.
Yo me rio y le saco el dedo del medio
- Déjame cerrar esto y preguntarle a Gabriel si necesita algo más.
Voy hacia la oficina de el, toco y abro la puerta. El está sentado mirando unos documentos mientras chupa un bolón.
- Gabriel, necesitas algo más o puedo irme?- le rpegunto
El levanta la vista y sonríe
- Puedes irte Rebecca y por favor, no me envíes a Rosa muy borracha, mi cuerpo no da para más abuso sexual-dice de forma dramática pero con una sonrisa malévola
- Se lo diré no te preocupes- digo riendo y cierro la puerta.
Voy hacia mi oficina.
- More ya pode... — me quedo parada en seco.
Ante mi esta Isabella en todo su esplendor. Ella se da la vuelta y me mira, sonríe de una manera bastante falsa.
- Hola Rebecca, un placer verte - dice acercándose a mí y dándome dos besos. Yo como puedo sonrio y la saludo.
- Hola Srita- digo en plan profesional
Ella suelta una risita
- Por favor cara, nada de formalismos, te presento a mi futura nuera, Antonella, la madre de Oliver. a su lado está una mujer de unos 50 y tantos pero bastante atractiva, tiene el pelo rubio y ojos azules eléctricos. No cabe duda que es la madre de mi amor.
La mujer me mira de arriba abajo con frialdad y aire despectivo. Cuando me mira a los ojos no aparto la mirada. Ella sonríe de una forma desagradable.
-che questa era la piccola puttana di mio figlio- dice . Isabella deja escapar una risita. (con que esta era la puta de mi hijo fue que dijo la vieja del diablo esa).
Mis ojos se encienden y con una sonrisa muy dulce le respondo en italiano
- Lo stesso che tuo figlio ama follemente. (la misma que su hijo ama con locura)
A las dos se les quita la sonrisa de la cara. Yo sigo sonriendo dulcemente
- Si vienen a ver a Gabriel pueden pasar. Diría que es un placer verlas pero no vamos a mentirnos cierto?
Isabella esboza una sonrisa falsa.
- Entiendo tu malestar, pero prometo ser la mejor esposa que Gabriel puede tener. Si quieres puedes ser madrina de nuestros hijos. Qué te parece?- me dice la muy arpía.
- como una moribunda puede estar pensando en esas cosas? ¿No deberías pensar mejor en qué mortaja ponerte y el color de tu ataúd? - le Suelta Saray poniéndose a mi lado.
Isabella suelta un jadeo y la madre de Oliver nos mira con odio.
- Ósea que lo saben. No les da vergüenza burlarse una mujer enferma?- Nos espeta Antonella.
Miro a Isabella. No parece para nada enferma. Cuando ella me mira puedo ver un brillo en sus ojos que desaparece rápidamente. ¿Eso fue miedo?
- Debes hablar con tu hermano, no puedes tener esta clase de gente trabajando para el -sigue mandando veneno la suegra del demonio.
- Isabella, antonella, que sorpresa- dice Gabriel entrando en ese momento a mi oficina. Tiene el ceño fruncido.
- Puedes irte Rebecca, nos vemos mañana- dice el dándome una sonrisa. Yo recojo mis cosas y salgo con Saray que se queda mirando fija a isabella.
- Si esa tipa está enferma entonces yo me alcanzo el coño- me ella mientras salimos de la oficina.
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HILO ROJO
Literatura Femininasegunda parte de italiano aplatanao. Luego de sufrir aquel desengaño Rebecca se embarca en conocer el mundo. ahí encuentra a un caliente desconocido que le hará plantearse darle una nueva oportunidad al amor. pero el pasado regresa para recordarle...